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En casi todas las casas tenemos conectadas las pantallas y televisores, ya sea para ver algún canal abierto, de sistema de paga o incluso para mirar algo desde alguna plataforma de streaming y a la hora de finalizar el día, lo normal para la mayoría es apagara tan sólo con el control remoto, pero lo que no sabías es que hacer esto, sigue generando consumo de energía eléctrica.
Así que, lo único que tienes que hacer es desconectar tu televisión o pantalla cada que te vayas a dormir. Esto se debe a que el aparato sólo entra en un modo de espera, en el que sigue conectado a la corriente.
La cantidad de energía que va a consumir tu televisión mientras duermes, va a depender de la marca y hasta del tamaño y potencia, sin embargo, el rango aproximado es de entre 0.3 a 0.5 vatios, también conocidos como watts.
Por lo tanto, si por ejemplo, tu pantalla permanece conectada las 24 horas del día, se traduce en un aproximado de 8,76 kilovatios/hora al año.

(Fotos: Pixabay)
1. Sustituye tus focos incandecentes por focos LED.
2. Compra aparatos electrónicos con certificado de ahorro energético.
3. Desconecta todos tus aparatos cuando no los estés usando.
4. Coloca tu refrigerador a unos 10 cm de distancia de la pared para brindarle una adecuada ventilación.
5. En tus dispositivos móviles, activa el modo "ahorro de energía" y reduce al máximo la cantidad de aplicaciones abiertas.
Cambia tus hábitos y verás la diferencia en lo que vas a pagarle a la CFE.