A MÁS DE 1 MES
Vecinos de Chalco ya no están inundados, pero aún nadan en lodazal
Brigadas sanitarias integradas por personal de dependencias de los tres niveles de gobierno echaron cal para tratar de desinfectar
(Foto: Emilio Fernández)
CHALCO, ESTADO DE MÉXICO.- Pasaron 34 días para que en la casa de Sergio, ubicada en la calle Tlaxcaltecas de la colonia Culturas de México, fueran desalojadas las aguas negras que la inundaron desde el 2 de agosto.
“Es un alivio que ya no haya agua porque no podía ni salir, gracias también por los apoyos que nos llegaron. Lo poquito que perdí se puede comprar, pero los que perdieron más, está más cañón”, comentó.
Aunque sacaron toda el agua en el interior del inmueble de Sergio, en la entrada de su vivienda hay mucho lodo aún que le impide caminar sin botas de hule. Esa calle está muy resbalosa por el fango acumulado en más de un mes.
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Adrián Hernández, coordinador de Protección Civil del Estado de México, detalló que había dos calles “encharcadas”, en las que el nivel del agua era de 26 centímetros y la extensión con presencia de líquido residual y pluvial era de casi 600 metros.
El funcionario mexiquense estimó que en dos días más podría resolverse la situación de emergencia, la cual consiste en extraer toda el agua y lodo de las calles y viviendas, además de la limpieza y desinfección requerida.
“Ya estamos en las condiciones de contenerla”, dijo.
En la casa de Rocío Cortés, también localizada en la calle Tlaxcaltecas, fue extraída toda el agua que anegó su propiedad durante 34 días. Más de metro y medio fue la altura que alcanzó en ese punto el líquido. Este jueves sólo quedaba mucho lodo que antes del mediodía era sacado por policías estatales que llegaron a ayudarla.
“Nos sentimos mal por todas las cosas, muebles y electrodomésticos que se tiran y otra vez volver a empezar; lo poquito que teníamos, lo tiramos”, aseguró.
La colonia Culturas de México se pintó de blanco ayer, por lo menos varias de sus calles donde ya no había tanta agua, pues brigadas sanitarias integradas por personal de dependencias de los tres niveles de gobierno echaron cal para tratar de desinfectarlas por los millones de litros de líquidos residuales que se concentraron desde el 2 de agosto, las cuales generaron mal olor, insectos y gusanos.