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Él salió ileso, pero Julieta resultó con múltiples lesiones; tuvo que pasar casi una semana en el hospital.
La familia de ella lo denunció por lesiones culposas, por lo que el Ministerio Público abrió una carpeta de investigación, y fue vinculado a proceso por un juez de control.
Al tratarse de un ilícito culposo, el juez remitió el caso al Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la CDMX (Niños Héroes 133, colonia Doctores), a fin de que, a través del servicio de facilitación penal, Rodrigo buscara reparar el daño y librar el proceso penal.
Julieta accedió acudir a la facilitación penal. Con la guía del facilitador penal, ambos fijaron sus posiciones; Rodrigo lamentó haber ocasionado las lesiones a Julieta y le ofreció una disculpa.
Para la segunda sesión, ella presentó las facturas y el monto a cubrir, y aunque Rodrigo se sorprendió, ofreció pagar; solo pidió hacerlo en dos parcialidades. Julieta aceptó.
El facilitador penal los ayudó a confeccionar el convenio de reparación del daño, y una vez que ambos lo firmaron, este fue remitido al juez de control, quien dio por terminado el proceso penal contra Rodrigo.
