REPRESENTACIÓN 179
Con poca sana distancia y colados, feligreses desbordaron su fe en la Pasión de Cristo de Iztapalapa
(Foto: Sergio Trejo, El Gráfico)
CIUDAD DE MÉXICO.- “Como ya es una tradición de cada año, nosotros los nativos de Iztapalapa ya estabamos acostumbrados a este tipo de representaciones y la verdad hacía mucha falta porque mucha gente ya estaba estresada”, dijo la señora María del Carmen Jiménez, una de las millón y medio de personas que asistieron a la 179 representación de la Pasión de Cristo, en los ocho barrios de Iztapalapa.
Así como ella mucha gente esperó paciente el Viacrucis de tres kilómetros que comenzó en la Macroplaza, en el mero corazón de la alcaldía, pasado el mediodía y que tuvo su punto más alto con la crucifixión en el Cerro de la Estrella cuando el reloj marcaba más de las 16:00 horas.
A lo largo del camino se pudo observar a algunos creyentes que aún se negaba a quitarse el cubrebocas como medida de protección ante el Covid-19, pero también a aquellos que lo dejaron en casa, luego de que el Gobierno dio luz verde para no traerlo en espacios abiertos y públicos. Esto tras dos años que lo tuvieron que ver por televisión.
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Aunque no se observaron los mares de personas de otros años, unos por miedo a los contagios que aún siguen latentes, otros más aprovecharon para entrar en la representación aunque fuera sin permiso, así lo comentó una joven “legión de romanos” que con cubrebocas puesto salieron a participar.
En el Calvario, un grupo nutrido de personas exigía acercarse, pero se tuvieron que conformar con verlo detrás de las vallas, aunque sin sana distancia.
(Fotos: Sergio Trejo, El Gráfico)