Roba bicicleta a su vecina en CDMX, ella lo descubre y al final lo perdona, por esta razón

Juan se quedó sin empleo; poco a poco, también se quedó sin dinero. Lo comenzó a invadir la desesperación. 

Un día, al caminar afuera de la casa de Petra, su vecina, vio una bicicleta; tomó una mala decisión: se apoderó de ésta, pensando en venderla para aliviar su economía.

No contaba con que Petra, la dueña, vio todo. Salió de su domicilio, y pidió auxilio a sus vecinos. Terminaron en el Ministerio Público acusándolo de robo, y luego quedó consignado ante el juez.

Una vez que el juez de control le dictó auto de vinculación a proceso a Juan por robo, éste lo canalizó al Centro de Justicia Alternativa (CJA), del Poder Judicial de la Ciudad de México, para que ahí, mediante el servicio de facilitación penal que se brinda de manera gratuita y sin la necesidad de abogados, tratara de llegar a un acuerdo reparatorio con Petra.

Al tratarse de un delito no grave -robo sin violencia-, por esa vía de justicia alternativa se podía solucionar.

Ya en el CJA, ubicado en Niños Héroes 133, colonia Doctores, los recibió un facilitador penal; primero en sesión privada y por separado. 

Ambos desfogaron sus emociones; Petra expresó que se sentía trastocada en su tranquilidad; él, que se sentía mal por su equivocación. 

Fue entonces que el facilitador penal hizo una sesión conjunta, a fin de que Petra y Juan manifestaran la forma en que cada uno vivió el conflicto y cómo podrían darle solución. 

Frente a frente, con la guía del facilitador penal, Petra escuchó la historia de Juan, así como su arrepentimiento; también, las dificultades por las que pasaba. 

Petra empatizó, y comprendió que, en algunos casos, una acción cometida no siempre define a la persona. 

Así, se dio paso a la firma de un acuerdo reparatorio quedando esto en una mala decisión que tuvo consecuencias.