Tras ser retirado de su cargo sin una pensión justa, exjefe policiaco pide ayuda de las autoridades capitalinas

CIUDAD DE MÉXICO.- Israel Piña Reyes lo dio todo en el cumplimiento de su deber y hoy vive la cruel realidad de padecer la indiferencia y abandono de la otrora Secretaria de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP), a la que le entregó 15 años de su vida laboral misma que se vio truncada al ser atropellado por un microbús mientras participaba en un operativo de vigilancia en la Glorieta de la Palma, en pleno Paseo de la Reforma.

A seis años del fatídico 30 de junio de 2016, el ex uniformado, quien tenía poco de haber sido ascendido a jefe de unidad departamental de Tránsito, recuerda con dolor aquel suceso que no solo le dejó marcas físicas sino emocionales al verse frustrado tras la falta de justicia, ya que su agresor está libre, y al nulo pagó de una pensión justa al ser víctima de un proceso manchado por la traición y la corrupción.

En entrevista con EL GRÁFICO, el ex jefe policíaco, de 42 años de edad, señala que no recuerda lo que le sucedió tras ser golpeado por la unidad de transporte público, ya que quedó inconsciente y en ese momento su vida pendía de un hilo.

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“Lo que me comentaron los compañeros que estaban ahí es que se me hizo un bolsa de sangre del lado derecho de la cabeza, por lo que solicitaron la intervención de los servicios médicos y llegando al hospital pidieron la autorización de mi familia para retirarme la parte derecha del cráneo porque se me habían formado hematomas subdurales y mi vida estaba en peligro”.

De ahí relata que tuvo que ser inducido a estado de coma por 20 días para que los médicos pudieran drenarle los coágulos de sangre formados en el cerebro, posteriormente le fue colocada una maya en la cabeza, que le cubría el área lesionada, que por su gravedad, le impidió volver a trabajar. Del momento del accidente a quedar pensionado pasaron 2 años, tenía 36 años de edad cuando se truncó su carrera laboral.

“Tengo una incapacidad total y por las secuelas permanentes e irreversibles que generó este golpe para el Gobierno yo ya no soy útil, por eso me inhabilitaron de por vida.”

Con respecto al operador que lo atropelló, este quedó en libertad ya que no hubo parte acusadora debido a que la familia del ex jefe Piña Reyes se encontraba atendiendo la emergencia en el hospital, por lo que la defensa del acusado aprovechó para zafarlo de sus responsabilidades.

“Mis compañeros lo detuvieron y lo presentaron, pero como yo estaba entre la vida y la muerte nadie de mi familia acudió a ratificar la denuncia a la agencia del Ministerio Público, la séptima de Cuauhtémoc; él salió tras cumplirse el protocolo de las 72 horas”.

(Fotos: Ignacio Ramírez, El Gráfico)

Sin embargo, tras año y medio de convalecencia, logró recuperarse y al preguntar lo qué pasó con el imputado, el ex policía logró darle una hojeada a la carpeta de investigación para darle seguimiento a su caso.

“Mi agresor argumentó que a la altura de la Glorieta de la Palma me ve y que yo estaba hablando por teléfono celular y en cuando veo el microbús me le aventé a las llantas, eso no lo pudo demostrar y el Ministerio Público lo desechó porque estaba falseando su declaración”.

Pese a que dieron el fallo condenatorio en contra del conductor, que le mereció una pena de un año y 15 días de prisión y el pagó de la indemnización derivada de la incapacidad total del uniformado, éste no hizo, salió libre y no pagó ni un peso.

“El que me atropelló tiene antecedentes por robo, pero su defensora es una licenciada que tiene la fama de que en las audiencias siempre piensa en ganar y nunca se abrieron a un dialogo”.

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Por si fuera poco, otro de los problemas a los que se ha enfrentado el afectado es que su abogado, que le llevaba el caso, falleció el año pasado y el defensor de oficio que se le asignó brilló por su ausencia.

“Hoy nadie me da información si lo van aprehender o si ya prescribió el caso. Esa licenciada ha sido muy rigurosa, muy rígida y no sé si ya sobornó a los representantes de la autoridad. En enero de 2021 murió mi abogado y me quedo sin defensa por lo que en diciembre pasado solicité un defensor de oficio, pero nunca me ha atendido de la mejor manera, incluso me recomendó que me olvidará del caso”.

Abusando de la incapacidad que tenía para realizar trámites, un subdirector de la corporación lo engañó al asegurarle de que había salido mal en sus sistemas de control de confianza, por lo que le solicitó le firmará una serie de documentos que le afectarían considerablemente en su pagó de la pensión.

“Me dijo que le firmara un documento porque mis sistemas de control de confianza estuvieron mal, ahí me deprimí, porque si sale algo negativo nos pueden suspender o correr. Y sin un representante o un familiar presente yo estaba asustado, recuerdo que el papel decía ‘renunció al cargo de jefe voluntario sin efecto’, entonces me puse agresivo’ y en mi coraje, por mi padecimiento, se lo firmé y le conteste: Ahí está quédeselo”.

Debido a esto la cantidad de dinero que recibe es la correspondiente a un policía preventivo, cargo que tuvo mientras laboraba en la Alcaldía Azcapotzalco de donde fue ascendido a jefe de Tránsito.

“Yo di mucho por la Secretaría y ellos no me apoyaron ni siquiera en la pensión, fue un riesgo de trabajo pero no me autorizaron el sueldo como jefe, me dieron una pensión con mi rango de policía que tenía”.

Ante esto y a los problemas económicos que le genera mantener a su esposa e hijos, sin un ingreso digno, pide la intervención de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y del jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, para que intervengan en su caso, incluso les solicita que revisen su historial para que vean que su trayectoria es intachable.

“Si la Secretaría (de Seguridad Ciudadana),  la jefa de Gobierno y el jefe de la policía rastrearan mi historial  se darán cuenta que no tengo ninguna acta levantada por extorsión o robo. Empecé a trabajar como Policía Preventivo en Azcapotzalco, ahí tengo muchos reconocimientos por parte de la delegación (alcaldía), de la SSP donde todas las remisiones que hacía eran siempre para irse a reclusorio, nunca dejé cabos sueltos, por eso ascendí, porque hice muchas remisiones al Ministerio Público por robo, incluso ya tenía ubicado a los rateros de la demarcación, por eso me promovieron como jefe de Tránsito”.

Con daños en el nervio olfatorio, por lo que no percibe olor ni sabor, y en la memoria, que requieren de reforzamiento de recuerdos, Israel Piña concluye: “Quiero justicia conforme a lo que marca la ley, que sea justa la sentencia al culpable porque mi salud quedó dañada, mi crecimiento laboral se truncó y mi vida fue severamente lastimada”.

FRASE

“Yo empecé desde abajo y mi meta era llegar a más, ya era jefe de unidad departamental, mi siguiente meta era una subdirección y después la dirección, para poder mejorar el nivel de vida de mi familia y ahora no puedo laborar por la incapacidad total”.

EL DATO

Tenía 36 años cuando recibió su ascenso, abril de 2016, dos meses después fue atropellado.

Son 4 personas las que dependen económicamente de la pensión que recibe.

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