JUSTA CONCOCORDIA
Gemelos pensaron que se habían salido con la suya, pero su padre les dio una lección
Progenitor inculcó buenos valores a sus hijos, sin importar llegar con el juez
(Foto ilustrativa: Unsplash)
Mara y Juan abrían la cajuela de su auto y vendían artículos para regalos en un tianguis de su colonia, actividad que les permitió juntar en una caja de dos mil pesos en monedas, para no batallar a la hora de dar cambio.
En las fiestas patrias se reunieron en casa de la abuela de Juan para departir con la familia, que aprovechó para agasajar a dos de los sobrinos, los gemelos Jorge y Hugo, por cumplir la mayoría de edad.
Mara y Juan les dieron las llaves del carro y les dijeron que podían escoger, de entre la mercancía de la cajuela, un regalo.
Lee también: Hombre no quería hacerse responsable de su hijo, pero la ley lo hizo pagar
Con la cajita a la vista, no sólo escogieron un presente, sino que cada uno tomó un puño de monedas. Al día siguiente, Mara y Juan descubrieron el faltante y dedujeron que los responsables eran los gemelos.
Al poner al tanto a los padres de los jóvenes, el papá decidió dar un escarmiento a sus hijos: él mismo se encargó de llamar a una patrulla y ante los oficiales, los gemelos confesaron.
Más aún, el papá pidió que los presentaran al Ministerio Público, y aunque Mara y Juan ya no querían llegar a tanto, a petición de su familiar presentaron la denuncia por robo. Ambos terminaron ante un juez de control que los vinculó a proceso y remitió el caso al Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial de la CDMX, a fin de que buscaran un acuerdo reparatorio con sus tíos.
El facilitador penal les explicó que tenían esa opción porque se trataba de un robo sin violencia, además de que los autores no contaban con antecedentes penales.
En la sesión, Hugo y Jorge lloraron ante sus tíos, a quienes ofrecieron disculpas, garantizaron pagarles el dinero, en el entendido de que habían aprendido la lección. Fue así que firmaron el acuerdo y se dio por terminado el proceso penal.