Sí al comercio oriental que pague aranceles y cumpla con las leyes mexicanas

El modelo de productos de origen oriental es una realidad no solo en el Centro Histórico (CH) de la Ciudad de México y en todo México, sino en toda Latinoamérica.

Por ello, debemos buscar la manera de trabajar juntos sin perjudicarnos entre nosotros; es de mencionar que la clausura de las plazas comerciales en el CH, donde se venden estas mercancías, no es la solución a su proliferación ilegal, ya que estas políticas también dañan a otros grupos de comerciantes mexicanos e, incluso, a los consumidores finales.

Es nuestro deseo que estas plazas reabran, siempre y cuando se cumplan todos los requisitos legales y se respeten las leyes locales y federales.

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Para encontrar una solución que no afecte a ninguna de las partes involucradas, proponemos la creación de mesas de trabajo con autoridades locales, federales, y todos los actores implicados en este tema.

En estas mesas, todos los sectores debemos llegar a un acuerdo para generar un modelo de negocio que beneficie a todos.

Es fundamental que el consumidor obtenga productos a precios justos, con la calidad necesaria para competir legítimamente con los productos locales.

También es indispensable establecer un orden que garantice el cumplimiento del pago aranceles, el pago de impuestos y el respeto a las fuentes productivas del país.

Reiteramos que esta es una realidad actual y que nuestra obligación, la de todos, es encontrar la forma de convivir e interactuar correctamente.