Con mucha preocupación vemos el crecimiento de un modelo de negocios de artículos basura o desechables provenientes de oriente, lo que genera una competencia desleal con los negocios legendarios ubicados en el
Centro Histórico de la
Ciudad de México.Esto ha originado la
injusta competencia en la compra y arrendamiento de predios, edificios y locales, ya que la comunidad oriental hace ofertas con los que no se puede competir.
Por eso, hoy en varias calles del CH se ven nuevas plazas comerciales con
anuncios en chino, inmuebles que no fueron construidos para soportar excesivas cargas de productos, lo que podría convertirse en crónica de tragedias anunciadas.
Comerciantes establecidos exigimos a autoridades locales y federales imponer una regulación a estos negocios desleales, pues existe la presunción de que sus productos ingresan al país sin el correcto pago de impuestos o, en el mejor de los casos, con pagos irrisorios de derechos; también, en la mayoría de estos negocios se ha visto la falta de entrega de comprobantes fiscales (facturas) a clientes, por lo que se crea la suspicacia de la evasión fiscal por el IVA y demás impuestos que la comercialización de estos productos involucra. Sin el pago de estas obligaciones se complica exponencialmente la carga que sí tenemos la mayoría de negocios nacionales.