Compañeros del chofer baleado en Tlalnepantla piden castigo para los asaltantes

ESTADO DE MÉXICO.- “Quién como Dios” es la casa de rehabilitación contra alcoholismo y drogadicción donde José Manuel, chofer de la Ruta 79, vivía antes del violento asalto en el que un ladrón amenazó con matarlo y le disparó en la cabeza, lesión que pudo haber terminado con su vida, pero hoy lo mantiene luchando por sobrevivir.

Padre de cinco hijos, José Manuel, de 48 años, trabajaba todos los días por recuperarse y que su familia sintiera orgullo de él, luego de que hace más de dos años llegó al grupo de Alcohólicos Anónimos ubicado en la calle Monterrey en Valle Ceylán.

Vivió una transformación luego de que su adicción al alcohol, por una fuerte depresión, lo dejó como “una piltrafa” y con el apoyo de compañeros y padrinos trabajó todos los días para ser un hombre productivo, afirmó su hermano Alfredo.

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José “daba su vida” por devolver la ayuda que le dieron para salir del hoyo en el que estaba su vida, por lo que todos los días se paraba desde antes del amanecer para llevar alimentos y medicinas a los 55 residentes de la casa de rehabilitación “Quién cómo Dios”, afirmó el padrino Alejandro Álvarez.

En el tiempo que vivió aquí se distinguió por su honestidad, es un hombre trabajador y muy honrado, siempre se distinguió por sus buenos principios, señaló Jesús Flores, fundador de la casa de rehabilitación, donde esperan el regreso de José Manuel.

El agresor de Manuel “es un canijo que no trabaja, que le quita el dinero a los jodidos, que se va por lo más fácil, por eso pedimos castigo para los culpables del asalto”, aseveró el fundador de esta casa de “AA”.