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Por Raymundo César
Los trabajadores que perdieron la vida no eran empleados directos de Pemex, sino contratistas que realizaban labores de mantenimiento para una empresa externa. Hasta el momento, no se ha podido recuperar los cuerpos de las víctimas fatales.
Tras el accidente, Pemex informó inmediatamente al condado de Harris, al estado de Texas y a las autoridades federales de Estados Unidos.
Rodríguez indicó que Pemex ha seguido estrictamente los protocolos establecidos para estos casos y que las aseguradoras han sido activadas para responder a la situación.
Como medida de precaución, la producción en la refinería se ha reducido, operando actualmente al mínimo.
Se estima que se ha detenido temporalmente la producción de 20,000 barriles diarios mientras se evalúan posibles daños adicionales en las instalaciones.
No obstante, las autoridades ambientales y del estado de Texas ya han descartado cualquier riesgo mayor debido a la fuga de gas y esperan reanudar las actividades normales en el transcurso del día.
