Conoce a la mamá que anda por la vida en patineta

Por Sergio Trejo

Acabar con los prejuicios de ser una mamá en patineta, es a lo que se enfrenta todos los días Sol Díaz, quien desde los 15 años tiene esta pasión.

Ni siquiera la opinión de su mamá pudo bajar de la tabla a la joven, sólo la llegada de su hijo, al cumplir tres meses de embarazo, logró que se retirara momentáneamente.

“Mi mamá siempre me ha dicho que deje de patinar, pero cuando estaba embarazada lo deje por seguridad, antes de eso había tenido una caída; afortunadamente, no había sido nada grave. Tuve a mi hijo, me recuperé seis meses de la cesárea, después lo hice otra vez poco a poco, y luego me animé a hacer algunos trucos”, dijo en entrevista con EL GRÁFICO.

CRÍTICAS. Luego de decidir abrir su propio negocio de patinetas, Sol tuvo tiempo para ir a la guardería por Ettan Farid; obviamente, lo hacía con su inseparable patineta, lo que provocó que los padres de familia y maestras pensarán que se trataba de su hermanito y no de su hijo.

“Al llegar me decían que si era la hermana, que si venía a recoger a mi hermanito, me empezaban a ver de arriba para abajo”.

Sin embargo, esas percepciones cambiaron en el kínder, ya que obtuvo la admiración de otras mamás, al verla rodar por las calles.

Con el paso de tiempo, el chico de 7 años de edad comenzó a ser más hábil y lo que era un juego con mamá, se convirtió en desafío, y esto activó la preocupación de madre.

“Me da miedo que se vaya a lastimar, pero no se lo demuestro, trato de darle seguridad porque creo que nosotros como mamás le damos la seguridad a nuestros hijos e impulsarlos a lograr grandes cosas”, explica.

Hoy, Sol festejará el Día de la Madre patinando al lado de sus seres queridos, que la aceptan como es.

Patinar siempre lo he visto como una forma divertida de olvidar la carga de responsabilidades y que ahora me pueda acompañar mi hijo, es como si me pusiera a jugar con él. ”