CHIAPAS.- Un comando integrado por indígenas tzeltales asesinó a
Diego Pérez Méndez, precandidato del PRI a la alcaldía de San Juan Cancuc, en Chiapas, cuando viajaba con su familia a un plebiscito; su esposa e hijo resultaron gravemente heridos.
Además de los 112 casos de violencia registrados en este proceso electoral, cifra a la que se sumó el priísta, se detectó que otra forma en que
la delincuencia incide en el mismo, es a través de ataques a las familias de los candidatos políticos.
En el proyecto “Votar entre balas”, de
Data Cívica, se han contabilizado 113 familiares de aspirantes atacados de 2018 a febrero pasado. De ellos, 78% fueron asesinados, es decir, 88. Data Cívica enfatizó que tales agresiones son un modo del crimen organizado de incidir en las decisiones políticas y electorales.
Entre 2022 y 2023, se registró un aumento significativo en el número de familiares atacados, y Zacatecas es de los más afectados; en febrero, dos familiares del senador Ricardo Monreal fueron asesinados en Fresnillo: Jorge Antonio Monreal y Juan Pérez Guardado; ambos funcionarios.