Crónica de una tragedia anunciada, el incendio en Plaza Oasis

Por: Guillermo A. Gazal Orduña

El jueves 16 de este mes, un devastador incendio ocurrió en Costa Rica 47, en el Centro Histórico. Este incidente no solo fue una crónica de una tragedia anunciada, sino también una manifestación clara de los peligros que persisten en el CH debido al desbordado comercio en la vía pública.

La problemática impide la movilidad de personas y vehículos, obstaculizando la llegada oportuna de vehículos de emergencia.

Aunque afortunadamente no hubo pérdidas de vidas ni heridos graves, es crucial reconocer que la falta de regulación en las invasiones del espacio público contribuyó significativamente a la magnitud del siniestro.

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El incendio en Plaza Oasis, con bodegas llenas de artículos inflamables, es un ejemplo alarmante de los riesgos asociados con estos lugares, que requieren atención inmediata por parte de las autoridades.

Es imperativo que las autoridades asuman su responsabilidad frente a estas invasiones y que se establezcan regulaciones efectivas para prevenir tragedias similares en el futuro.

La reciente proliferación de bodegas, especialmente aquellos de origen oriental, en el Centro de la Ciudad de México y sus alrededores exige una acción urgente por parte de las autoridades para evitar situaciones como el incendio en Plaza Oasis.

Más allá de acciones inapropiadas de algunas autoridades durante el incidente que, como ejemplo, cargaron cajas de mercancías y ofrecieron dinero no sabemos de dónde a los afectados, la comunidad debe exigir un orden adecuado y medidas preventivas para evitar futuras tragedias.

La necesidad de una regulación efectiva es evidente y si no se aborda pronto, eventos como el incendio en esa plaza podrían convertirse en una triste constante en nuestra vida. *Presidente de Procentrhico