SATISFECHO Y SANITO
¿Croquetas, dieta casera o BARF? Lo que debes saber para cuidar la alimentación de tu mascota
Si tienes un peludito, seguro has pensado en cómo consentirlo con su comida. ¿Croquetas prémium? ¿Dieta casera o de alimentos crudos?
(Imagen ilustrativa: IA)
Cerca de 57 de cada 100 hogares tiene al menos una mascota en México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Los perros representan el 85%, lo que se traduce en casi 19 millones, y el otro 15% corresponde a gatos, con más de tres millones.
Más que mascotas, son parte de la familia, este vínculo ha impulsado un mercado creciente de alimentos balanceados en México, que proyecta alcanzar 4 mil 850 millones en 2029.
Antes de la existencia de los alimentos balanceados, las mascotas eran alimentadas con sobras y alimentos caseros; esto cambió a finales del siglo XIX, cuando se creó el primer alimento balanceado para animales.
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¿NATURAL? En la actualidad hay una tendencia por regresar a lo natural; desde la alimentación con sobras de comida hasta la dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food, o alimentos crudos biológicamente apropiados).
Para Fabiola Rocha, gerente de comunicación científica en Royal Canin, las sobras de comida son un extremo.
“Todo lo que no tiene que ver con un alimento comercial, o sea, con un alimento ya balanceado y procesado, lo podemos considerar como alimentación casera, el pedacito de pollo con las tortillas y el arroz que me sobró”, indica.
En tanto, la dieta BARF consiste en la ingesta de alimentos crudos, a fin de asemejar la dieta natural de los animales. Puede ser útil en casos como alergias o enfermedades crónicas, pero requiere supervisión de un especialista para garantizar un balance.
Por otro lado, están los alimentos procesados, diseñados por veterinarios que se ajustan a talla, peso y etapa de vida, cubriendo requerimientos como proteínas, vitaminas y minerales.
LOS RIESGOS
Aunque las dietas caseras pueden ser más sabrosas, hay la posibilidad de exposición a microorganismos. La carne cruda puede ser un vector de enfermedades como con salmonela y E. Coli, entre otras
Además, preparar estos alimentos resulta más costoso y requiere tiempo para cocinar y refrigerarlos de forma adecuada.
Otro de los riesgos con las dietas caseras se deben a los huesos. “Hemos tenido muchos casos en donde estos huesos actúan como obstrucciones por cuerpos extraños e incluso algunos que están masticando el hueso, lo van royendo y se hace una especie de pasta en el intestino; muchas veces, se termina operando al animal”, señala Ernesto Ávila, presidente del Grupo Amascota del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados.
Antes de cambiar su dieta, consulta a un veterinario especializado.
EL DATO
Las dietas caseras requieren de asesoría profesional para poder brindarle a la mascota todos los nutrientes que necesita. Los requerimientos no son los mismos para un cachorro, un adulto o uno geriátrico.
“Lo mejor es no arriesgar a sus mascotas. Hoy sabemos que vamos a mejorar la salud de nuestros animales con excelentes nutrientes”, mencionó Ernesto Ávila Escalera presidente del Grupo Amascota