Pide penal; también va contra parentela
Cuauhtémoc Blanco denuncia a Graco Ramírez por cinco delitos
Pide el gobernador de Morelos a Fiscalía investigarlo hasta por delincuencia organizada
(Foto: Cuartoscuro)
CDMX.— El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, y su equipo de trabajo acudieron a la Fiscalía General de la República (FGR) en la capital de la República para denunciar a su antecesor, Graco Ramírez, a su esposa y ex presidenta del DIF estatal, Elena Cepeda, al hijo de ésta y ex candidato del PRD a la gubernatura, Rodrigo Gayosso, así como al ex secretario de Administración estatal y actual notario número 14, Alberto Javier Barona Levín.
Los delitos que se les imputaron en la denuncia fueron delincuencia organizada, defraudación fiscal, operaciones con recursos de procedencia ilícita y tráfico de influencias, que derivaron en la compra irregular de dos casas en Cuernavaca con un valor de 22 millones de pesos.
“Creo que no se vale lo que hizo el ex gobernador y su familia, entonces por eso vine a avalar estas denuncias”, señaló el gobernador a su salida de la FGR.
Aseguró que Graco dejó en quiebra a la entidad, por lo que advirtió que su administración seguirá investigando posibles irregularidades cometidas en los pasados seis años.
En tanto, el asesor anticorrupción, Gerardo Becerra, quien acompañó a Blanco Bravo, aseguró que otras propiedades del ex mandatario y su familia están bajo investigación para saber si podrían incluirse en esta misma denuncia.
“Esto es una denuncia de hechos, tendrá que ser la autoridad de esta unidad de delincuencia organizada, para saber qué otras personas pudieran estar relacionadas y que otros delitos pudieron haberse cometido”, dijo.
COMPRAS DUDOSAS. En junio de 2017, Elena Cepeda hizo dos trasferencias bancarias a la empresa “DRG Integradora” por la compra de la casa número 16, en la calle Vergel de la colonia Bondines Chipitlán de Cuernavaca. La propiedad estaba valuada en más de 15 millones, pero extrañamente, la compañía se la vendió en un precio más bajo.
Meses después, cuando salió “a la luz” la compra de la propiedad de dos mil 269 metros cuadrados de superficie y 820 de construcción, el gobierno encabezado por Graco Ramírez explicó que el dinero de la operación era producto de la venta de un departamento que su esposa tenía en Acapulco, Guerrero, del que obtuvo cuatro millones y el resto fue de la comercialización de otra casa, propiedad de su familia.
Sin embargo, en ese tiempo el propio Gerardo Becerra denunció que existía corrupción en la adquisición de ese inmueble, desde la procedencia del dinero, ya que Elena Cepeda ocupaba un cargo honorífico por el que no percibía un sueldo.