QUE NO SEA UN TORMENTO
¡Cuidado! El asma se puede convertir en una pesadilla en épocas de lluvia
(Foto: Twitter)
La opresión torácica, sibilancias, tos crónica y/o falta de aire son los síntomas más frecuentes del asma, una de las enfermedades crónico respiratorias.
Se trata de uno de los padecimientos inflamatorios más comunes y sus síntomas, gravedad y tratamiento son variables, ya que se asocia con comorbilidades como dermatitis atópica y poliposis nasal.
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) estima que 8.5 millones de mexicanos sufren asma, de ellos 36% la padece de moderada a grave.
Especialistas dicen que existen diversos factores que disparan sus síntomas, los principales son humo de tabaco, dieta inadecuada, exposición a contaminantes, cambios de temperatura.
La disparan también determinados ejercicios físicos, olores intensos (fragancias y limpiadores) o, incluso, algunos medicamentos o alimentos.
En caso de lluvias o tormentas, el mayor riesgo que tienen las personas que padecen asma es la exposición a pólenes y partículas de hongos.
Esto porque al caer las gotas de lluvia rompen los granos de esos alérgenos, rebotan y aumentan su presencia en el aire, lo que produce el “olor a lluvia”. Las partículas del polen y esporas de moho se extienden a más áreas debido al viento.
Especialistas alergólogos comparten los siguientes consejos para prevenir un ataque de asma durante la temporada de lluvias:
Mantente alerta del pronóstico del tiempo para prever qué días habrá lluvia.
Durante la temporada de lluvia, evita realizar actividades al aire libre, sobre todo si has presentado síntomas de la enfermedad en las últimas dos semanas.
Al salir, usa un cubrebocas para disminuir la cantidad de alérgenos que aspiramos.
Mantén cerradas puertas y ventanas y espera al menos una hora después de que llueva o llovizne, para abrirlas, así permitirás que las partículas de polen y moho se dispersen.
Evita salir a caminar o a realizar algún ejercicio en superficies donde haya pasto aún húmedo.
Recuerda tener a la mano los medicamentos de rescate indicados por tu médico, para actuar en caso de una crisis de asma.