GANAN LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER
Cumplen sueño de chavitos que vencieron al cáncer, en Toluca
Activistas organizan un viaje para que siete pequeños guerreros conocieran el mar
Foto: Archivo El Gráfico
TOLUCA.— Cuando un niño enfrenta el cáncer, después del primer diagnóstico es complicado recobrar la sonrisa de la familia, los hospitales, los médicos, los tratamientos, las cirugías, la quimioterapia, el cambio de vida... todo se convierte en desesperanza si no se les extiende una mano.
Al menos así fue para Íker y su familia, sin embargo, a siete años de haber sido diagnosticado con retinoblastoma, pudo escapar de su realidad para formar nuevos recuerdos y conocer el mar.
Íker viajó a Cancún gracias a la Institución de Asistencia Privada “Extiende tu mano”, la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM) y Viva Aerobús.
En total, fueron seis los chiquillos que, acompañados por sus padres, conocieron el mar, se subieron a un avión y nadaron con delfines por primera vez en su vida.
“Me enterraron en la playa, me dormí con mi papá, conocí el mar y estoy muy feliz. Tengo una prótesis en el ojo, por el tumor que me salió, pero hoy soy muy feliz y me gustan las matemáticas casi tanto cómo sentir la arena suavecita en mis pies”, recordó Íker.
Tenía un año cuando el tumor en la retina fue diagnosticado, la suerte estuvo de su lado y en menos de un mes fue operado, el niño perdió un ojo pero le ganó al cáncer.
“Cuando es tu primer hijo, y cuando te dicen 'cáncer', se te viene a la mente lo peor… fueron años muy difíciles, pero gracias a Dios hemos salido”.
Hoy el campeón juega, ríe, mira con amor a sus padres, a su hermana y a la que viene en camino, pero sobre todo, tuvo la oportunidad de vivir la vida.
Diversas investigaciones señalan que para enfrentar cualquier diagnóstico y superar la enfermedad, el estado de ánimo marca hasta el 55 por ciento de probabilidades de éxito, por supuesto, de la mano del tratamiento adecuado.