Damnificada del 19-S vive en la sala de su vecino en Ciudad Neza, Edomex

Por Ignacio Ramírez

A un año de que los sismos la dejaron en la calle en la colonia Benito Juárez, María Espinal Abundes reconstruyó su casa a base de sudor y préstamos sin un solo peso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) del Gobierno federal.

Por 30 años, la sexagenaria habitó su casa en el 153 de la calle Feria de las Flores, pero tras el terremoto su vivienda fue demolida totalmente; pese a que el Ayuntamiento los apoyó con materiales básicos, ellos tuvieron que costear el traslado.

Incluso, las varillas que recibieron como parte de ese apoyo fueron hurtadas durante la noche ante la falta de una barda en su predio.

“Hay un seguro del municipio para los que somos cumplidos, yo voy pagando el predial puntual y lo hemos pedido para poder ir adelante y no más no nos lo dan”, cuenta la propietaria.

“Mejor nosotros, tuve que empeñar los papeles del carro, un préstamo en el banco, estamos hasta el cuello, pagando renta aquí y construyendo allá”, secundó su único hijo, quien ha tenido que “dobletear” jornadas en el taxi que conduce.

DETALLES. Aunque la vivienda ya está en pie, aún falta cancelería, muebles de baño, electricidad y pintura para que puedan mudarse, pues desde el siniestro fueron acogidos en la sala de un vecino, por el cual pagan una renta.

“Le hemos echado ganas todos y quiero pensar que dos semanas antes de que termine este mes estar allá”, señala Mariana, la nuera.

El retraso en la reconstrucción lo observa la familia hasta en la primaria “Estado de Michoacán”, de su hija, pues toma sus clases al aire libre, por falta de aulas.

Para colmo de males, recibieron un recibo de electricidad por cerca de dos mil pesos, un cobro ilegítimo, pues sin casa, nadie consumió esa energía.