Damnificados del 19-S siguen esperando ayuda, en Xochimilco

Han pasado 10 meses y la reconstrucción llega a cuenta gotas. En San Gregorio Atlapulco, delegación Xochimilco, no es difícil ubicar quienes han recuperado su vivienda; las paredes recién pintadas de rojo, rosa y amarillo destacan de entre las calles llenas de lodo, abiertas de par en par, como si el sismo hubiera sido ayer.

Según datos de la Plataforma CDMX, el sismo del 19 de septiembre de 2017 dañó 385 viviendas de esa delegación; los vecinos afirman que tan sólo en San Gregorio son 200 las casas que colapsaron o están en ruinas.

Para ello, se destinaría una inversión de 50 millones de pesos por parte de la Fundación Carlos Slim y 50 millones de pesos más por el Gobierno de la Ciudad de México, en este último caso, los recursos se obtendrían de las donaciones que habían llegado hasta las arcas de la capital.

Las primeras cuatro casas fueron entregadas el 24 de febrero en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Esta cifra, a casi un año de aquel sismo que abrió las calles de San Gregorio, tiró el campanario y parte de la barda de su histórica iglesia, apenas y asciende a 40; otras 100 están por ser asignadas a los beneficiarios.

La Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), instancia responsable de dar seguimiento a este programa, informó que estas nuevas viviendas se ubican sólo en Xochimilco; en 219 predios más se han concluido las demoliciones y mecánicas de suelo.

Aseguró que en el total de los 400 predios que accederán a esta forma de reconstrucción gratuita se ha concluido con la limpieza.

¿Y las donaciones? “¿Por qué la ayuda llegó sólo a algunos?”, cuestionan los habitantes de San Gregorio, mientras observan a los ingenieros y topógrafos, que apoyados con maquinaria, trabajan en la reparación de la tubería hidráulica y del drenaje, la cual también se rompió y fracturó en varias zonas a consecuencia del sismo de magnitud 7.1.

Si bien, a través de la plataforma y de la página de la Secretaría de Finanzas se da cuenta de las donaciones que han llegado a la Ciudad de México desde finales del año pasado y hasta febrero de 2018, no existe documento alguno en el que se reporte el ejercicio de dichos recursos.