¿Qué factores pueden provocar daño auditivo?

En medio del constante bullicio de la vida actual, los oídos pueden abrumarse de sonidos que pueden afectar la salud auditiva y, por ende, el bienestar general.

De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil 500 millones de personas en el mundo presentan algún grado de pérdida auditiva.

 Sin embargo, existe una práctica simple que puede evitarlo: las pausas auditivas o descansos auditivos.

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“Son descansos de 10 o 15 minutos que sirven para evitar la llamada fatiga auditiva. Es uno de los procesos más beneficiosos para personas que se ven expuestas a ruidos intensos durante su trabajo o que se vieron afectados por sonidos muy fuertes”, indica Jimena Atuán, especialista en audiología.

Atuán añade que la fatiga es la disminución temporal de la audición y surge cuando el oído está expuesto de forma prolongada a ruidos intensos, que son todos los sonidos que se acerquen o superen los 90 decibeles.

(Foto: Unsplash)

La exposición a altos niveles de ruido también puede generar daños severos e irreversibles, que van desde la pérdida de audición hasta trastornos de sueño que pueden derivar en afecciones en los sistemas nervioso, metabólico y cardiovascular.

También puede derivar en tensión muscular, problemas durante un embarazo, cambios hormonales y deficiencias cognitivas en el aprendizaje de los niños.

La audición no se puede recuperar, una vez que se dañan las células ciliadas internas del oído ya no se pueden reparar”, mencionó Jimena Atuán, Especialista en audilogía

217 millones de personas en nuestro continente tiene pérdida auditiva, lo que se traduce en 21.52% de la población. Se prevé que para 2050 el número aumente a 322 millones.

¿Cómo darle un descanso auditivo a mis oídos?

De esta manera puedes hacer tus pausas auditivas:

Dedica unos minutos cada día para desconectarte de los dispositivos electrónicos y del ruido ambiental y quédate en silencio.

Medita. Esto te ayudará a cultivar la atención plena y la conciencia del momento presente, lo que puede incluir prestar atención al “sonido” del silencio.

Sal a la naturaleza. Pasear por espacios naturales, como parques o bosques, brinda la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad y los sonidos naturales del entorno.

 Escuchar música suave o sonidos relajantes. Cuando se requiere relajarse o concentrarse, se puede escuchar música suave o sonidos naturales relajantes, como el sonido del agua corriente o el canto de los pájaros.

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