¿De qué murió el empresario Íñigo Arenas Saiz? Investigan otra muerte tras una salida al antro

NAUCALPAN, ESTADO DE MÉXICO.- Se cumplieron más de 58 horas de la muerte del empresario Íñigo Arenas Saiz en el antro Black Royce y la Fiscalía General de Justicia aún no ha informado de las causas del fallecimiento del hombre de 41 años, esto en medio de la inquietud que se ha generado sobre la seguridad en el interior de dichos establecimientos.

Hasta el momento no hay claridad de la forma en que arribó al Black Royce y versiones periodísticas de Ciro Gómez Leyva refieren que la familia indicó que la señal del celular se ubicó en Iztapalapa.

En su cuenta de X, María Elena Morera, presidenta de la asociación civil “Causa en Común”, cuestionó a la fiscalías de la Ciudad de México y Estado de México sobre el seguimiento con cámaras de seguridad, para saber cómo llegó de Polanco Naucalpan y sobre la llamada al servicio de emergencias del municipio a las 7:38 horas “¿porqué no avisaron de inmediato a su familia?”, señaló.

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Al cierre de esta edición autoridades de la fiscalía mexiquense no emitieron comunicación oficial sobre las causas de la muerte de Arenas, ni sobre los motivos de la detención de seis empleados del bar o sobre los resultados del cateo que realizaron las autoridades en el restaurante donde presuntamente había sustancias ilícitas. 

En otras noticias de la Ciudad de México, autoridades capitalinas investigan la muerte de una joven al salir de un antro.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) investiga la muerte de una joven que salió de un antro ubicado en la Zona Rosa y minutos más tarde falleció.

Paramédicos de la Cruz Roja determinaron que posiblemente la causa de muerte fue una “congestión alcohólica”.

Familiares y amigos de la joven exigen justicia, pues no descartan que fuera víctima de las llamadas goteras o drogada y como consecuencia perdiera la vida.

Las primeras versiones policiales indican que la joven salió la noche del domingo de un bar, luego se fue a casa de una amiga en Azcapotzalco, cuando de repente —según testimonio de sus amigos— Jaqueline empezó a sacar “espuma de la boca”, de inmediato solicitaron ayuda médica y aunque paramédicos llegaron a tiempo e intentaron reanimarla, nada pudieron hacer.

El hecho fue registrado y atestiguado por los padres y hermanos de la amiga de Jaqueline, quienes mostraron su preocupación por el hecho. 

Las amigas aseguraron que en ningún momento ingirieron, al menos de manera consciente, algún tipo de droga, pues únicamente tomaron alcohol.