Sujeto que arrojó a lomito a un cazo hirviendo podría salir en libertad condicional, en Edomex

ECATEPEC, ESTADO DE MÉXICO.- Sergio Morales Buendía, quien en mayo pasado arrojó a un perro a un cazo con manteca hirviendo, fue condenado a más de cinco años y siete de meses de prisión, pero al tratarse de un delito no grave, podría obtener su libertad usando un brazalete de localización.

Además, el juez que dictó la sentencia fijó una multa de 38 mil 902 pesos y la cantidad de 28 mil 217 pesos como reparación del daño moral, a favor del fondo de Protección a los Animales del Estado de México.

El 28 de mayo pasado, Sergio ingresó a una carnicería ubicada en el poblado de San Pablo Tecalco del municipio de Tecámac, donde agredió verbalmente al locatario, lo amagó con un instrumento punzocortante y, al momento de salir del local, tomó a un perrito que estaba afuera y lo arrojó dentro de un cazo con manteca hirviendo.

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Pese a que la asociación, Peludos Desamparados, atendió las quemaduras del canino, identificado por los vecinos como Scooby, horas después del ataque murió.

“Derivado de estos hechos que fueron del conocimiento público ya que fueron captados por una cámara de video y difundidos mediante medios de comunicación y redes sociales, la Fiscalía estatal inició una indagatoria por el delito de maltrato animal y obtuvo de la Autoridad Judicial orden de aprehensión contra este individuo”, informó la Fiscalía de Justicia del Estado de México (FGJEM).

Sergio Morales Buendía, quien es expolicía de la Ciudad de México, fue detenido el 30 de mayo de este año por agentes federales y estatales en un domicilio en la alcaldía Coyoacán.

Tras su aprehensión, el sujeto fue ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Ecatepec, donde permanecerá mientras no efectúe la reparación del daño y cumpla con los requisitos para obtener el brazalete.

En lo que va del año, el Poder Judicial del Estado de México ha atendido 18 casos relacionados con maltrato animal, ilícito sancionado por los artículos 235 Ter y 235 Quater del Código Penal del Estado de México, que contemplan penas de tres a seis años de prisión y de 200 a 400 días multa, “a quien cause la muerte por cualquier medio y prolongue la agonía de un animal que no constituya plaga”.