Cierran medio día el Periférico Norte, por quinceañero asesinado durante fiesta en Edomex

NAUCALPAN, ESTADO DE MÉXICO.- Por más de 12 horas amigos y familia de Hugo Carbajal, el joven de 15 años asesinado en una fiesta en Jilotzingo, bloquearon ambos sentidos del Periférico norte para exigir que autoridades detengan al homicida del adolescente.

Minutos después de las ocho de la mañana, los padres de Hugo arribaron al Periférico norte para cerrar el paso a quienes circulaban frente a las Torres de Satélite.

Con una carpa, pancartas y acompañados de casi 100 estudiantes del Colegio Helen’s, los manifestantes piden que la fiscalía detenga a Mauricio “M”, a quien identifican como responsable de atacar con una botella a Hugo.

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El supuesto homicida del adolescente es vigilante de un jardín de fiestas ubicado en la zona Esmeralda de Atizapán.

El sábado por la noche, la víctima acudió a una fiesta en la que pagó una entrada de 200 pesos. Ahí permaneció hasta casi la medianoche cuando le exigieron que saliera del lugar.

Según los jóvenes, Hugo peleó con el agresor quien no podía atrapar al adolescente que corría de su atacante. Con una botella, el vigilante golpeó al joven y le provocó una herida en el cuello. Al verlo herido, los testigos pidieron ayuda de una ambulancia que tardó en 50 minutos en llegar.

A pesar de que el lesionado llegó con vida al hospital, murió al no haber los instrumentos necesarios para salvarlo. Así lo dice que padre del joven, quien es médico y dueño de un hospital privado en la zona de Condado de Sayavedra.

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Por eso, después de sepultar a la víctima, los amigos y familiares bloquearon el Periférico para exigir que se detenga al homicida. Después de siete horas, Ricardo de la Cruz Musalem, subsecretario del gobierno mexiquense, acudió al lugar para informarle a los padres de Hugo que la fiscalía ya contaba con una orden de aprehensión contra Mauricio.

Aún así, los manifestantes se negaron a retirarse e indicaron que lo harán hasta que el homicida sea aprehendido.

Por la noche, los manifestantes pidieron pizza para compartir comida con los automovilistas atrapados en el congestionamiento, mientras otros conductores pedían que granaderos retiraran por la fuerza a los manifestantes.