A un año del feminicidio de Carmen Patricia, Fiscalía mexiquense no ha detenido al responsable

CHICOLOAPAN, ESTADO DE MÉXICO.- El próximo domingo se cumple un año del feminicidio de Carmen Patricia, quien fue asesinada el día de su cumpleaños en la casa de su pareja, Jaime H, y hasta el momento no ha sido detenido.

Para Juan González y Martina Castro, padres de la enfermera que tenía 38 años al momento de su muerte, ha sido un año de desolación, pues en el Ministerio Público solo les dan largas y les niegan información de los avances.

Aquel 8 de octubre, Carmen acudió a la casa de Jaime —con quien tenía más de dos años de relación— para festejar su cumpleaños, pero terminó convertido en su funeral porque cerca de las 16:00 horas él la asfixió.

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Una hora después, Martina recibió una llamada de María Elena —la hermana de Jaime, quien en ese momento trabajaba como policía municipal de Chicoloapan— para informarle que Jaime y Carmen habían sufrido un accidente y ella estaba muerta.

Sin embargo, cuando llegaron al domicilio se dieron cuenta que Carmen había sido asesinada, pero no se enteraron de las causas hasta que les entregaron los resultados de la necropsia. 

Por esa razón, los familiares de Carmen creen que María Elena aprovechó su posición como servidora pública para ayudar a escapar a su hermano, quien también fue policía municipal.

“Ella (María Elena)  fue la que le habló por teléfono a mi esposa, entonces  ¿cómo dijo que estaba muerta? Porque ella entra (al lugar de los hechos) y de ahí se perdió su cartera y sus pertenencias (de Carmen) y en ese momento él ya se había fugado. La hermana es cómplice”, asegura el padre.

Aunque han pedido al encargado de investigar el caso que la hermana sea interrogada para que revele la ubicación de su hermano, les han dicho que no tienen suficientes elementos. Incluso, las autoridades les prohibieron no difundir el caso ni realizar marchas porque pondrían en alerta a Jaime.

“Ya está la orden de aprensión, pero no nos dicen nada.  Hemos ido hasta Ecatepec, donde nos citan y dice que todos los asuntos del Estado de México llegan allá, que nosotros tenemos que ir hasta allá.  Yo les digo que yo ya no trabajo, ya no tengo la economía suficiente (…) le dejamos el número de teléfono y él dice que nos va a hablar y que nos va a hablar, pero nunca nos llama”, lamentó Juan.

Para una madre, el dolor de perder a un hijo es inconcebible, pero Martina ha tenido que soportar una doble pérdida pues su hijo, quien presentó a Jaime y a Carmen, también murió. 

“Carmen era muy buena con su mamá (de Jaime); cuando estaba mala, le iba a poner sueros, la tenía ahí, cuidándola, no se vale que cubra a su hijo, que pague, yo quiero justicia”, dijo Martina.

Jazmín, sobrina de Carmen, la recuerda como una persona alegre, trabajadora y humilde, y exige justicia sobre todo para el pequeño de 11 años que quedó en orfandad, pues el homicidio de su madre le ha afectado emocionalmente.

“Su hermana (de Jaime) siendo policía, siendo servidora pública del municipio de Chicoloapan, esperemos se dé también con ella, que la destituyan por ser una encubridora, ya que es una servidora pública y debe de servir a la población pero en este caso no se dio así”, exigió Jazmín.