Emilio Lozoya cena en la cárcel, juez lo dejó ahí por alto riesgo de fuga

Por Diana Lastiri y Juan Carlos Cortés

Luego de más de un año de gozar de libertad provisional, ayer un juez federal ordenó a Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), a permanecer sujeto a prisión preventiva justificada en el Reclusorio Norte.

El juez de control José Artemio Zúñiga concedió el cambio de medida cautelar solicitado por la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso Odebrecht, al considerar que Lozoya tiene acceso a recursos económicos, cuenta con una red familiar nacional e internacional y que la pena que puede enfrentar es de más de 30 años de prisión, por lo que existe un elevado riesgo de fuga.

Ante esto, la dependencia puso como ejemplo de esta red de ayuda las imágenes de Lozoya Austin cenando en el restaurante Hunan, hecho que fue considerado por los representantes legales de Pemex y de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) “como una falta de respeto y una provocación hacia la sociedad mexicana”.

Para sustentar su petición, la FGR afirmó que las condiciones por las que desde hace más de un año le fue concedida la libertad provisional al exdirector de Pemex ya cambiaron.

La decisión fue emitida ayer durante una audiencia que duró más de cinco horas en la que, por primera vez, el exfuncionario se presentó físicamente al Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte y a la que también compareció su mamá y coimputada, Gilda Margarita Austin.

En un último recurso, la defensa del exfuncionario, encabezada por el abogado Miguel Ontiveros, pidió al juez valorar la posibilidad de sujetar a Lozoya a prisión domiciliaria, pues afirmó que existe total disposición de reparar el daño y de seguir colaborando con la Fiscalía General.