Lleva 60 días cerrado
Empleados de rastro protestan y amenazan con sacrificar a cerdos y vacas, en Morelos
Trabajadores exigen que se cumpla ya con las observaciones hechas por las autoridades sanitarias para mejorar las condiciones del lugar
(Foto: Archivo El Gráfico)
CUERNAVACA.— Los introductores de carne de esta capital protestaron ayer debido a que el rastro municipal lleva 60 días cerrado, por lo que llevaron tres cerdos y una vaca, y amenazaron con sacrificarlos.
El grupo, encabezado por Rafael Cepeda, exigió la reapertura del lugar pues han registrado pérdidas de hasta 200 mil pesos diarios, además de que se pone en riesgo la salud pública.
“Tenemos 60 días con el rastro cerrado, que son 60 días de no saber en qué lugar se están sacrificando los animales, poniendo en riesgo la salud pública de la población. Son más de 500 familias que se dedican a esta actividad y que están perdiendo 200 mil pesos diariamente”, dijo Cepeda.
Exigieron que se cumpla ya con las observaciones hechas por las autoridades sanitarias para mejorar las condiciones de ese rastro.
Cuando los introductores ya se preparaban para el sacrificio, funcionarios del ayuntamiento llegaron para dialogar y se comprometieron a que el próximo martes el rastro sería reabierto.