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Luego de acudir juntos a generar una cita para el servicio de mediación familiar, en la primera sesión el mediador les hizo saber que, a través de los mecanismos de justicia alternativa, los participantes abonan ellos mismos a la construcción de sus acuerdos.
Así, en esa primera sesión, abordaron la guarda y custodia de Ximena, pero también el tema de su pensión alimenticia, para lo cual acordaron el monto, la periodicidad y el método de pago.
Satisfechos con lo hasta ese momento avanzado, se retiraron y agendaron una segunda cita de mediación, en la cual dialogarían sobre el régimen de visitas y convivencias.
En el segundo encuentro tejieron un acuerdo más flexible que el impuesto de manera provisional.
Una vez que estamparon su firma en el documento expresaron que lograron en dos sesiones lo que no se pudo en meses a través del juzgado familiar, y sin gastar ya un solo peso.
