En la ludoteca del Hospital Materno-Infantil curan alma y cuerpo de pequeños con cáncer

TOLUCA.– Los pasillos del Hospital Materno-Infantil del ISSEMyM se convierten en pesadillas para los padres que deben correr con sus hijos a consultas médicas de alta especialidad, en especial si se tienen que cruzar las puertas de la Unidad de Oncopedriatría. 

Ahí, los pequeños se enfrentan con el cáncer, y por el tratamiento van perdiendo fuerzas, mientras que al estar internados, dejan de lado su vida.

Es por ello que se creó la Ludoteca, espacio en el que se implementa el programa "Sigamos aprendiendo en el hospital" con el que los pequeños valientes tienen la oportunidad de seguir preparándose para conquistar sus sueños.

Aquí, Evelyn Medina pone su imaginación y corazón para brindarle a unos 20 niños que padecen cáncer, las herramientas para que, una vez sanos, puedan recuperar su desarrollo, puedan volver a la escuela.

No es fácil, reconoce la educadora, pues llegan niños desde los 4 años hasta los 13, pero no sólo tienen que lidiar con el dolor de cabeza que les provocan las matemáticas, también con las náuseas y debilidad que les generan las quimioterapias y radioterapias, los dolores propios de la enfermedad, su cansancio y desánimo.

Con su pintarrón, acuarelas y libros, Evelyn trata de enseñarles a los pequeños temas que se ven en las aulas de primaria y secundaria.

Aunque reconoce que son ellos quienes le enseñan lo más importante, pues con sus ganas de vivir y sus sonrisas, le demuestran que hay cosas más valiosas que el ABC.

Entre los pequeños que toman clases está René quien, desde los 3 años, lucha contra el cáncer linfoblástico en la médula. Y aunque acaba de recaer, siempre que puede deja la cama del hospital para ir a aprender, es aire puro para su alma.