En riesgo el equilibrio urbano por la peatonalización del Centro Histórico

El debate sobre la peatonalización del Centro Histórico (CH) ha alcanzado su punto álgido.

Aunque la idea de fomentar un entorno más amigable para los peatones es loable, la falta de equilibrio entre la movilidad vehicular y peatonal ha generado controversias y consecuencias perjudiciales.

La peatonalización, si no se maneja con cautela, puede dar lugar a daños y perjuicios. Los cierres de calles afectan negativamente a comerciantes formales, dejándolos en una posición vulnerable frente al auge del comercio informal.

Empresarios y cientos de trabajadores formales sienten el impacto económico directo de estas decisiones, viendo disminuir sus ingresos y poniendo en riesgo la estabilidad laboral de miles de mexicanos.

Es preocupante observar cómo, una vez más, el gobierno parece actuar con oídos sordos ante las voces de expertos y ciudadanos. Lamentablemente, asistimos a una simulación de diálogo, donde las conclusiones parecen estar escritas de antemano, desoyendo el coro de preocupaciones y sugerencias que emergen desde diversos sectores. Sin embargo, este llamado a la reflexión no debe eclipsar la importancia y beneficios que el CH aporta a la ciudad.

Más allá de las controversias, este espacio es vital para la identidad cultural, la economía local y el turismo. Invitamos a los lectores a visitar y consumir en los comercios del CH, reconociendo que un equilibrio adecuado entre peatones y vehículos es esencial para preservar este tesoro urbano.

Solo así se garantizará un desarrollo sostenible que beneficie a todos: ciudadanos, comerciantes y turistas, preservando la riqueza cultural y económica que el CH aporta a nuestra ciudad. * Máximo Manuel Bastida Lozano y María Elena Yazmín Lozano Camacho, integrantes de la comunidad del CH.