ENIGMAS
Científico francés analiza escándalos de manipulación en la ufología
Científico francés analiza escándalos de manipulación en la ufología (Foto: Especial)
Hace unos meses, la editorial española Reediciones Anómalas publicaba, por primera vez en español, el libro “Revelaciones”, del que está considerado por muchos como el mejor ufólogo del mundo: Jacques Vallée.
Él es un científico de origen francés afincado en Estados Unidos; informático de profesión, fue una de las mentes que hizo posible el desarrollo de internet.
Actualmente, trabaja como consultor para diversas empresas de Silicon Valley y continúa dedicado al estudio científico del fenómeno ovni, como lo ha estado haciendo en las últimas décadas, aportando importantes investigaciones en las que demuestra que el fenómeno ovni es real y que actúa sobre la dimensión, el espacio, el tiempo y la conciencia del testigo.
En su obra “Revelaciones”, Jacques Vallée analiza escándalos en el campo de la ufología como Majestic 12, esto es, el nombre en clave de un supuesto grupo secreto formado por científicos, militares y miembros del gobierno de Estados Unidos, que estarían desde 1947 ocultando al mundo la existencia de extraterrestres y su presencia en la tierra.
Vallée ofrece pruebas de que se trata de un bulo (noticia falsa), y lo que es más inquietante: que este tipo de historias son implementadas entre los ufólogos por parte de fuentes cuyo objetivo es provocar desinformación y confusión entre los expertos. No solo en Estados Unidos, lo mismo ocurre en otros países como España o Francia.
En el caso de España, sucedió en los años sesentas del pasado siglo, cuando inició la historia de contacto conocida como Ummo, donde aparecen en escena unos seres que supuestamente envían cartas con conocimiento científico superior y que asegura ser ummitas, procedentes de un planeta llamada Ummo y en misión de exploración en la Tierra.
Vallée demuestra que los contenidos de las cartas ummitas no son, de hecho, información superior y desconocida en nuestro planeta, pero sí al alcance de pocas personas, lo que demuestra que el fraude está elaborado por alguien con un gran conocimiento en el campo de la ciencia y, quizá, por algún grupo secreto con la intención de llevar a cabo algún tipo de experimento social.
En el caso de Francia, la manipulación se lleva a cabo a través de un caso de abducción que copó, en su momento, las portadas de todos los periódicos del país: el caso de Frank Fontaine, un joven que desapareció durante diez días después de ver una luz extraña y una inquietante niebla alrededor de su vehículo. Despertó en un campo de coles sin recordar lo sucedido y se convirtió en un suceso muy mediático en Francia.
La comunidad ufológica, tras hablar con el propio Frank y otros testigos, estaban convencidos de que se trataba de un caso de abducción extraterrestre; el GEPAN francés, prestigiosa institución científica dedicada a investigar los fenómenos anómalos de tipo aeroespacial, trató de estudiar a Frank pero al final el testigo no puso los medios necesarios para hacerlo, por lo que consideraron que el caso era falso.
Finalmente, Jacques Vallée obtuvo información de primera mano en la que alguien de las altas esferas del país confesó que era un caso simulado con el objetivo de realizar estudios de tipo social a gran escala.
La inquietante revelación de esta obra de Jacques Vallée es que parece ser una tónica común en todos los países que desde mediados del pasado siglo el fenómeno ovni es utilizado como una tapadera para ocultar información que los gobiernos no desean dar a conocer y un modo de llevar a cabo experimentos de control social y manipulación de las creencias del público en general.
Lamentablemente, los creyentes no quieren escuchar hablar de un tema tan espinoso y los críticos tampoco. Sin embargo, seguimos emocionados cada vez que Estados Unidos ofrece una declaración oficial sobre los ovnis, sin pararnos a pensar que quizá estamos contribuyendo a extender más y más una de las mayores conspiraciones de la historia.