ENIGMAS
Fotos reales de personas con estigmas, les salen heridas de la Pasión de Cristo
Fotos reales de personas con estigmas, les salen heridas de la Pasión de Cristo (Foto: Especial)
El pasado 4 de octubre la Iglesia celebraba la festividad de San Francisco de Asís, un personaje muy relevante en la historia del catolicismo y, en lo que al misterio se refiere, el primer estigmatizado de la historia. Tal y como indica la periodista Lourdes Gómez en su libro “La Iglesia y sus enigmas”, fue el biógrafo de este santo, Tomás de Celano, quien dio a conocer este fenómeno parapsicológico y quien incluso fue testigo del mismo.
En sus propias palabras: “la parte central de sus manos y pies aparecía atravesada por enormes clavos cuya cabeza quedaba como hundida, penetrando la palma de las extremidades superiores y el dorso superior de las inferiores; tanto en uno como en otro caso, los hierros eran redondos y macizos en su principio y se afilaban en la saliente punta, curvada como si se hubiera remachado a martillazos… Resultaba estremecedor contemplar en manos y pies lo que no era simplemente la perforación acusada por unos clavos, sino la mismísima presencia de estos formados por la propia carne, aunque negros y duros como el verdadero hierro.
“Pero no solían inspirar ningún horror a quienes los veían, sino que, por el contrario, conferían más bien al cadáver una especial gracia y belleza, semejante a los rombos negros sobre el blanco de un pavimento de mármol”.
Fue en 1224 cuando San Francisco de Asís empezó a sufrir los estigmas de la Pasión de Cristo, los cuales habrían surgido tras un largo periodo de ayuno y oración en el monte Alvernia, en Italia, apareciéndose un ángel así como la imagen de la Pasión de Cristo, de la que surgieron rayos luminosos que le imprimieron los estigmas.
El fenómeno se mantuvo en su piel hasta 1226, año en que falleció. Ha habido otras personas, tanto miembros de la Iglesia católica como laicos, que se han convertido en estigmatizados, y he tenido la oportunidad de estar frente a ellos y de poder interrogarlos.
(Giorgio Bongiovanni)
En la República Mexicana tenemos casos como el de Elizabeth Sánchez, supuesta estigmatizada que reside en la CDMX, o en Europa el conocido y polémico caso de Giorgio Bongiovanni.
Este último caso me llama especialmente la atención por un suceso personal que me tocó vivir con él. En una de las diversas entrevistas que mantuve con Giorgio Bongiovanni, al acercarme a ver de cerca sus estigmas en las manos, sin intención de querer hacerlo, perdí un poco el equilibrio y acabé rozando uno de los estigmas.
Al momento que se producía ese roce Giorgio puso una mueca genuina de dolor en el rostro. Me di cuenta de que realmente se vio sorprendido por el dolor causado por ese roce involuntario, y aquello me dio a entender que se trataba de un fenómeno real.
Cabe destacar que la Iglesia es cautelosa a la hora de hablar del tema. De los más de 400 casos de estigmas en el seno de la Iglesia tan solo 60 de ellos han llegado a ser canonizados.
Igualmente, hay científicos que afirman que es posible que se produzcan estas señales de la Pasión de manera psicosomática, es decir, a través de nuestra propia mente causar un efecto físico; la sugestión, afirman, jugaría un papel fundamental en la formación de las heridas y se contempla este hecho desde el punto de vista de la disciplina “psicodermatología”.
(Elizabeth Sánchez)
El término estigma viene del griego y se refiere a las marcas grabadas con fuego que se imprimían a los esclavos. En el caso de los fenómenos que nos ocupan, esta palabra se usa para referirse a las marcas de la Pasión de Cristo que lucen en su cuerpo algunas personas, en manos, pies y costado, aunque también se han dado casos en los que han aparecido en la frente.
Además, suelen aparecer o aumentar en fechas importantes para los católicos, especialmente en Semana Santa.