"La entregaron muy austera": Damnificado que recibió casa en CDMX tras sismo de hace 5 años

CIUDAD DE MÉXICO.- En el predio 720 de Saratoga, en la colonia Narvarte, hay una fachada que destaca, muy diferente a todas las reconstrucciones de casas afectadas por el sismo de 2017. 

“Si ves la fachada, esa la tuvimos que poner nosotros”, cuenta Juan Carlos Osorio uno de los damnificados del 19 de septiembre de 2017. 

Él y su familia regresaron a casa hace un año, luego de cuatro años de lucha constante. Hoy aún con todo lo bueno que ha sido volver, siguen padeciendo, sobre todo económicamente.

Y es que los costos de la vivienda son continuos, tanto, que hoy ya acumula en solo un año un gasto de más de 400 mil pesos. De recuperar algo de ese dinero, ya no será posible, porque ese asunto ya no tiene que ver con los apoyos que recibió del Gobierno de la ciudad.

Cuando el gobierno entregó el inmueble era solo una obra sin acabados, explica Juan Carlos. “El gobierno se comprometió sólo con la unidad habitacional y luego de que nosotros lo perdimos todo, pues la inversión que le tienes que meter es muy fuerte, pues la entregaron muy austera”, señala. 

Así que todo el año han tenido que asumir los gastos inevitables, como cisternas, pisos, cocina, entradas, plomería, closets, todo lo interior. 

Los problemas no para ahí, también tienen que cuidar su predio de todo los trabajos que a un lado se llevan a cabo, en Saratoga 720, y que sin remedio le afectan y generan gasto.

Su historia se conoció hace cinco años porque un edificio contiguo a la casa de sus padres, ubicado en el 720 de la calle de Saratoga en la alcaldía Benito Juárez, se desplomó y recargó totalmente sobre la vivienda unifamiliar.

Ese día de la tragedia, cuenta Juan Carlos, estaban solo sus padres con su hijo recién nacido y tuvieron que salir corriendo con toda la polvareda y el miedo.

Hoy en su calle y su predio, en el 720, a cinco años del sismo, todo ha cambiado. Es de los afortunados, si así se puede decir, que ha vuelto a su casa totalmente nueva. 

A un costado ya se levanta también una nueva construcción en el 714, está en obra y avanzan los trabajos. Ahí también todas las familias resultaron damnificadas.

En la voz de Juan Carlos se escucha relativa calma, pero no fue así durante cuatro años, antes de que entrara a su nuevo hogar. 

“Ha habido un trabajo constante, son juntas casi todos los lunes en la alcaldía y con el grupo de Damnificados Unidos de Benito Juárez”, señala y explica que en esa alcaldía faltan otros damnificados que a cinco años del sismo, aún no han recuperado su vivienda y siguen rentando en algún lugar alejado o viven con sus familiares. 

Sabe que son de los que ya van saliendo de la tragedia, pese a todos sus gastos.

Reconoce que sin la ayuda del gobierno y la organización vecinal no estarían ya en casa, “nosotros no queríamos demandar a los vecinos, ni hacer más, eso era sangrar a las piedras, ambos éramos damnificados, y fue por eso que entramos al programa del gobierno de Reconstrucción y nos hemos apoyado con eso y con la lucha del grupo para que todos volvamos y todo esté coordinado”, recuerda.

Al recordar el pasado, se mueve todo, se toca lo más íntimo, pues Juan Carlos lo ha pasado todo junto a sus padres y familia, “yo te puedo decir que como damnificado se sufre de todo, desde problemas económicos, hasta problemas familiares”, dice con dolor, pero remata su conversación: “Aquí el que desespera, es el que pierde”, y él sin duda ya va ganando su batalla.

(Fotos: Beatriz Jasso)