¿Estás tatuado? Éstos podrían relacionarse con la aparición de cáncer

Un grupo de investigadores en Estados Unidos identificaron un vínculo entre los tatuajes y la aparición de cáncer, uno que ataca el sistema inmune.

Los especialistas de la Universidad de Lund encontraron que el linfoma maligno tiene 21% más posibilidades de atacar a las personas que se han hecho al menos un tatuaje.

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Este dato preocupa a los investigadores porque, en aquel país, una de cada tres personas tiene un tatuaje.

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“No sabemos por qué ocurre esto. Solo se puede especular que un tatuaje, independientemente de su tamaño, desencadena una inflamación de bajo grado en el cuerpo, que a su vez puede desencadenar el cáncer”, comentó Christel Nielsen, profesor asociado en la División de Medicina Ocupacional y Ambiental de la Universidad de Lund y coautor de esta investigación.

El linfoma es el sexto cáncer más común en México, después del tumor de mama, cérvicouterino, pulmón, próstata y colon. El tratamiento, aunque es costoso y prolongado, permite que sea potencialmente curable.

Los síntomas que presenta el paciente de linfoma, destacan el crecimiento de uno o varios grupos de ganglios en el cuello, axilas o ingle, que pueden acompañarse con pérdida notoria de peso, sudoración excesiva y fiebre, habitualmente por la tarde o noche.

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Según la Secretaría de Salud federal, el linfoma puede presentar síntomas propios de los órganos que afecta. Por ejemplo, si aparece en el pulmón se manifiesta con tos con sangre o falta de aire; si se desarrolla en el canal raquídeo causa dolor y afecta los nervios; si es gástrico, provoca sangrado de estómago.

La investigación de la relación entre los tatuajes y el linfoma de la universidad de Lund seguirá para confirmar o no que haya una relación directa entre los tatuajes y el cáncer.