¿Quieres esterilizar a tu mascota pero tienes dudas? Aquí te las aclaramos

Más de la cuarta parte de perras y gatas no esterilizadas tendrá un tumor mamario durante su vida. El riesgo es mucho menor para la esterilizadas. Más del 85 % de los tumores mamarios en gatos son malignos y la mayor parte de estos son agresivos.

Mito: La castración hará que mi mascota engorde.

Realidad: La ganancia de peso tras la castración o esterilización está relacionada con la dieta y el nivel de actividad, no con el procedimiento. Es cierto que las necesidades calóricas pueden disminuir después de la cirugía, por lo que es importante ajustar la alimentación.

Mito: Solo los machos necesitan ser castrados.

Realidad: La esterilización en hembras previene enfermedades del sistema reproductivo y elimina el riesgo de camadas no deseadas. En machos, la castración puede reducir el marcaje territorial y la agresión.

Mito: La castración cambiará su carácter.

Realidad: Estos procedimientos pueden ayudar a reducir comportamientos no deseados como la agresión y el marcaje territorial.

Mito: Mi mascota debe tener una camada.

Realidad: No hay beneficios médicos en permitir que una mascota tenga una camada. La esterilización temprana puede prevenir enfermedades graves y reducir la superpoblación de animales.

Mito: Es inhumano y los animales tienen necesidad de tener ‘crías‘.

Realidad: Es un procedimiento seguro, realizado bajo anestesia general por profesionales. Las ganas de aparearse es un asunto solo hormonal. Su necesidad afectiva se satisface cuando tiene la atención de la familia con la que vive.

Mito: Es costoso.

Realidad: Si bien existe un costo inicial, éste suele ser menor que el gasto relacionado con el cuidado de una camada de cachorros o gatitos. Además, algunas organizaciones ofrecen programas gratuitos como el Hospital Veterinario de Especialidades en la UNAM, pregunta al teléfono: 55 56 22 56 84