PARA EVITAR LESIONES
La importancia de estirar después de un entrenamiento
Hacerlo te ayuda a prevenirlas y recuperarte de las contracturas que pudieras tener
Foto: (ISTOCKPHOTO)
Hace una semana hablamos de la importancia de calentar, en especial durante la temporada de frío, cuando cuesta más trabajo lograr una buena temperatura en los músculos. Hoy hablaremos de la importancia de estirar antes y después de un entrenamiento.
Hay muchos mitos sobre las cualidades de estirar antes de empezar a correr porque hay quienes dicen que es malo, pero no, eso es totalmente falso, estirar debe realizarse antes y después para evitar lesiones, sobre todo si llevas varios días de entrenamiento.
HAZLO
Llegar a tu rutina del día y no estirar te puede provocar tirones, calambres y hasta desgarres que te harán parar tu entrenamiento durante varias semanas en lo que sana un músculo roto, así que ni la pienses y haz que tus músculos estén listos para cada paso, incluso para un frenón inesperado, una elongación sorpresiva o una caída.
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Hay músculos específicos que reciben un impacto mayor que el resto en cada disciplina, por lo tanto, es importante estirarlos adecuadamente para darles mayor elasticidad y debes hacerlo como parte del calentamiento.
Recuerda que no es lo mismo calentar cuando bombeas sangre a tus músculos y le das temperatura a tu cuerpo que estirar o lubricar las articulaciones.
La estirada previa a una carrera es necesaria porque si vienes contracturado de las rutinas de los días anteriores o con algún sector del músculo tensionado, movilizar esas partes del cuerpo con estiramientos específicos puede ser un alivio para las contracturas musculares y hasta eliminarla para prevenir cualquier desaguisado durante tu práctica.
Estirar implica el movimiento del cuerpo. Esto puede ayudar a destensar los músculos y así mejorar la flexibilidad. En otras palabras, destensa las fibras de los músculos para ponerlos listos, lo cual es muy importante, ya que, si practicamos ejercicio con los músculos tensos, el impacto de un movimiento repentino puede lastimarte.
Hay varios tipos de estiramiento: el activo, que es con movimiento de la parte a estirar; el relajado, que se realiza con ayuda de otra persona y sirve cuando hay lesión; el balístico, que ayuda a adquirir fuerza de los tendones de alrededor; y el estático, que empuja a tus músculos hasta su límite, pero sin sentir dolor excesivo.
ALGUNOS TIPS
Acá te dejamos algunos ejercicios para que estires correctamente
Gemelos y talón de Aquiles. Apoya las manos sobre una pared o árbol, adelanta una pierna y déjala flexionada, y estira la pierna que queda atrás.
Cuádriceps e isquiotibiales. Toma tu rodilla y acércala lo más posible hasta tu pecho. Puedes hacerlo acostado o de pie.
Glúteos y espalda. Acuéstate boca arriba y dobla tus rodillas, luego lleva uno de los pies sobre la rodilla contraria e intenta tirar la parte posterior del muslo donde posas el pie hacia tu pecho.
Brazos y hombros. Cruza tu brazo frente a ti y con tu otra mano toma la parte del brazo contrario.