Evitar lácteos, grasas y carnes rojas reduce riesgo de padecer cáncer de mama

Una mala alimentación basada en lácteos, grasas, alimentos procesados y carnes rojas puede ser detonante en la aparición de cáncer de mama, pues en cinco de cada 10 casos es una constante que se repite en las pacientes diagnósticas.

Vianey Ortiz, nutrióloga de la UAEM, dijo que los alimentos saturados de azucares y químicos, de origen animal, así como una sobrecocción generan la invasión de toxinas que son un factor detonante para el cáncer; de ahí la importancia de todo lo que comemos.

“La alimentación es la mejor medicina; hay alimentos que pueden ayudar en la prevención y tratamiento; la cúrcuma y chirimoya ayudan a que las células cancerígenas mueran o fortalecer el sistema inmune, por eso decimos que es un poco la alimentación rosa”.

Hay que disminuir el consumo de lácteos, desde la leche, queso y yogurt, porque están saturados de hormonas que producen inflamación, lo que no sólo incide en el desarrollo del cáncer de mama, sino todas sus variaciones como próstata, estómago e intestino.

La alimentación rosa se basa en alimentos crudos y veganos que conservan vitaminas y minerales, y fortalecen el sistema inmunológico.