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La presunta ladrona se mantiene tranquila y en silencio durante el minuto que tarda en entregar los artículos que estuvo a punto de robar, mientras que un hombre que la acompaña lleva un teléfono celular en el oído, pero no dice nada, sólo espera que la chica entregue las mercancías.
Una vez concluido el embarazoso momento, por radio le piden a la guardia que vuelva a revisar a la mujer a quien se le escucha cómo protesta con un “¡yaaa!” y sale caminando junto con su acompañante.
Cuando se dirigían a la salida, otros elementos de seguridad le exigen al hombre que muestre el comprobante de pago de varios productos que lleva en las manos.
Al siguiente instante, los amantes de lo ajeno salen caminando de la tienda.
Según el reportero Carlos Jiménez, los hechos ocurrieron en una sucursal de Soriana en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
Estos 'robos hormiga', como también son conocidos, van en aumento y son productos que después se venden, a un menor precio, en tianguis o en el transporte público.
