Feria de la esfera abre paso a la creatividad, en Tlalpujahua

Por Sergio Trejo

La fábrica de esferas “Adornos Navideños” fue por muchos años la única fuente de empleo que existió en Tlalpujahua, por lo que los jóvenes se vieron en la necesidad de abandonar sus estudios y solicitar empleo ahí, uniéndose a la fuerza laboral que, en su mayoría, la integraban mineros que vieron disminuida su labor en la zona. 

 De acuerdo con los lugareños, en tiempos de prosperidad elaboraban alrededor de 38 millones de esferas al año, pero poco a poco la fábrica fue desapareciendo y despidiendo a una gran parte de sus trabajadores.

 Sin embargo, esto no fue una desgracia, ya que hombres y mujeres emprendedores como Matías Colín y María Isabel Piedad vieron que con lo aprendido durante los años de trabajo, sobre la elaboración de figuras de vidrio soplado y decoración, podrían comenzar una nueva historia con sus talleres familiares.

EL SEÑOR DE LAS MANZANAS

Con 30 años en el arte de la fabricación de esferas, Matías fundó casi a la par de la Feria de Tlapujahua el “Tallercito de las Esferas”, negocio en el que con creatividad logró elaborar piezas en forma de frutas como peras, plátanos, mangos, mandarinas, uva, piña, duraznos, pero en las manzanas nadie le gana, por eso es considerado uno de los mejores sopladores de la comunidad.

En entrevista para El GRÁFICO, el maestro soplador asegura que su actividad es muy difícil, ya que para dominar la técnica se necesita ser perseverante.

 “Es bonito sentarnos frente a la mesa de soplado y empezar a hacer nuestras figuras, ya que se aprende cada día, porque las figuras que hacemos no salen a la primera, la tiene uno que mentalizar e irle dando forma y la intentamos hasta que lo logramos”, aseguró el artesano que trabaja junto a su esposa e hijos.

ESFERAS AL GUSTO

María Isabel también trabajó en “Adornos Navideños” como decoradora y años después, con el apoyo de sus hijos Erandi y Marco, le dieron un toque especial a sus esferas, poniendo diseños personalizados.

 “En nuestro caso hemos tratado de innovar adornando la esfera como el cliente la pide, esto ha sido una manera para que salga mi artesanía, porque está dura la competencia, (tanto) entre nosotros los expositores, como con el producto que viene de fuera”.

 Aunque en últimos años cuentan con el apoyo de las autoridades, los productores aseguran que falta mucho por hacer ya que la producción sólo se realiza entre julio y diciembre, y el resto del año se dedican a otras actividades.