JUSTA CONCORDIA
Hermanas llegan a un acuerdo para la pensión y cuidado de sus padres, así ocurrió el hecho
La precaria salud de Martha y Salvador, ya con más de 80 años, llevaron a Juana y Teresa, sus hijas, a reñir constantemente…
(Foto: Unsplash)
La precaria salud de Martha y Salvador, ya con más de 80 años, llevaron a Juana y Teresa, sus hijas, a reñir constantemente. Martha tenía problemas de presión arterial; Salvador usaba oxígeno permanentemente.
Su cuidado era agotador, y onerosos los gastos médicos de sus padecimientos. Esto, inexorablemente llevó a las hermanas a distanciarse.
Juana, soltera, no salió del hogar familiar; el cuidado de sus padres se le recargaba. Teresa se casó y tenía familia; como profesionista, la aportación de dinero para sus padres le era mayor. ¿Cómo conciliar esa situación? Se cuestionaban. Teresa había escuchado del servicio de mediación del Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial de la CDMX (Niños Héroes 133, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc), y solicitó informes.
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Ahí le dijeron que lo primero a mediar era fijar en un convenio la pensión alimenticia a favor de sus padres. Luego harían otros acuerdos. A Teresa le pidieron los datos de su hermana, para invitarla a mediar; ella aceptó.
En la primera sesión, el mediador familiar habló del acuerdo sobre la pensión alimenticia a la que, por ley, tienen derecho los padres. Enseguida, se abrió un espacio para que las hermanas expresaran su sentir, con lo que se atemperó su enojo.
Juana admitió su aportación minoritaria en manutención, pero alegó que, al estar más tiempo al cuidado de ellos, no podía conseguir un trabajo formal; Teresa, a su vez, externó que, por su familia y por su empleo, no tenía tiempo para ver por ellos.
Previo a la firma del convenio, abrieron un periodo de 15 días en los que Teresa se apoyó en dos de sus hijos para estar más tiempo al cuidado de sus padres, y Juana tuviera oportunidad de hallar empleo mejor remunerado. Al cabo de un mes, tras el cual firmaron el convenio, se fijó un monto de pensión más equitativo, pero se generó el compromiso de Teresa de estar más tiempo con sus padres.