Esto vivía Yolotzin con su novio vendedor de churros, antes de su feminicidio en Ecatepec

CIUDAD DE MÉXICO.- La familia de Yolotzin Guadalupe la buscó durante seis días con la esperanza de hallarla con vida, sin embargo, la joven fue asesinada por su expareja el mismo día que se reportó su desaparición.

Tras matarla a golpes, Jesús abandonó el cadáver calcinado en un terreno de Ecatepec. 

Ayer, la mujer de 29 años fue sepultada en un cementerio de la alcaldía Gustavo A. Madero. Sus hermanos, primos y su madre lograron que el cuerpo no quedara en el olvido de una fosa común.

Aunque la buscaban con el deseo de que aún viviera, temían que su ex pareja la hubiera asesinado porque durante los ocho meses que duró la relación supieron que él era una persona violenta y manipuladora.

Él es un vendedor ambulante que necesitó de la ayuda de su madre para acercarse a Yolotzin, pues era ella quien le elegía las novias a su hijo, y aprovechó que Yolotzin era su enfermera para hacerla su nuera. 

Tras los primeros meses de relación, Jesús dejó de trabajar en el puesto de churros afuera de un centro comercial y se dedicó a vigilar a su novia. 

Una mirada o una seña bastaba para hacer que ella dejara a su familia para ir al lado de Jesús. 

Así lo cuentan los familiares de la víctima quienes piden que las Fiscalías del Estado y de la Ciudad de México busquen también a la madre y hermanos del agresor porque, creen, que ayudaron al presunto feminicida a escapar.

“Aparte de que exijo que pague y lo refundan en la cárcel a él (...) la principal persona que envolvió a mi hija para que este sujeto la conociera fue su mamá”, aseguró María Guadalupe Ayala, madre de Yolotzin.