Taxista revela que doñas le dejaron un calzón con caca y él pensó que era la calle, en CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.- Este es un relato que nos hizo llegar al correo Esteban L, el cual ahora le provoca risa, pero en su momento le dio mucho coraje.

“Le cuento que subí a dos mujeres, allá por el rumbo de la colonia Aviación Civil, me pidieron que las llevara a La Raza y cuando estaban arriba me llegó un fuerte olor a caca (sic), entonces le bajé más a mi vidrio, pensando que me había parado sobre una coladera.

“Pero el olor no se iba. Por el retrovisor alcancé a ver que la mujer que iba detrás de mí, como que se levantaba y luego se agachaba y el olor se hizo más fuerte. Yo hasta me reí porque supuse que se estaba aventando uno que otro soplado.

“Y casi para llegar a su destino, intentaron hacerme la plática y les dije que disculparan el mal olor, pero que debía ser el ambiente en la calle; ambas se empezaron a reír y luego respondieron que sí, que incluso se habían revisado sus zapatos para ver si no habían pisado caca de perro, pero que no estaban sucios.

“Luego me quedé callado, porque yo estaba seguro que era el olor de la calle. Así que llegamos al lugar de su destino, me pagaron y seguí con la manejada, pero el olor a caca seguía muy fuerte.

“Al seguir por el rumbo de la avenida Cuitláhuac, se subió una señora y se bajó bien ‘encamionada’ por el olor; ‘viejo cochino, por lo menos lave su coche’. 

“Para no hacer el cuento largo, me estacioné y abrí la puerta trasera y maldita sorpresa, debajo de mi asiento había un calzón cagado de mujer y el asiento bien manchado. Me dejaron un pinche recuerdito”. 

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