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Identifica y ataca las conductas suicidas
(Foto: Pixabay)
La tristeza, llanto fácil, cambios en la conducta alimentaria e insomnio son los principales rasgos de depresión, trastorno que se ha relacionado linealmente con el intento o ideación suicida y es que la desesperanza es el estado de ánimo que más se vincula al sentimiento de querer atentar con nuestras vidas.
De acuerdo con los especialistas de la materia, la desesperanza no permite a la persona visualizar su futuro, ha perdido el interés de tener un plan a largo plazo.
No es fácil identificar, pero se da una tendencia al aislamiento, desvalorización de la vida y la gente comienza a despedirse con comentarios como “no pasaría nada si yo no estuviera”.
Es recomendable que entre familiares y amigos se mantengan al pendiente entre ellos y volverse observadores de las conductas de sus hijos o círculo más cercano para identificar los cambios de personalidad o comportamiento.
Algunos síntomas de la conducta suicida podrían clasificarse de la siguiente manera.
Conductas autolesivas; cortarse (cutting) o realizar lesiones en cualquier parte del cuerpo para dañarse a sí mismo, así como las conductas depresivas, que se refieren al sentimiento de tristeza, llanto fácil, pérdida de disfrute o goce, aislamiento.
Es importante que se realicen algunas actividades para incentivar el bienestar personal para evitar la depresión y alejar los pensamientos suicidas.
Evitar la postergación: La contingencia ha demostrado que la vida y la salud son endebles y hay que evitar el aplazamiento a futuro y disfrutar cada día al máximo.
Ser agradecido: Crear conciencia y reconocer lo que se tiene. Aceptar nuestra realidad y visualizar lo que somos y a donde queremos llegar.
Hacer ejercicio: La actividad física libera neurotransmisores que harán sentir mejor a la persona y fomentan un estado emocional positivo.
Identificar una pasión: Disfrutar de una actividad que te guste, cualquier pasatiempo es bueno.
Liberar las emociones: Todos los seres humanos tenemos emociones básicas y complejas, no tenemos que ser felices todos los días a todas horas.