ENTRE LODO
En Cuautitlán piden clausurar bodegas; dañan cauce de aguas negras
Cumplen cuatro días entre el lodo y desalojando aguas negras pestilentes
(Foto: Emilio Fernandez, El Gráfico)
CUAUTITLÁN. — Al cumplir cuatro días entre el lodo y desalojando aguas negras pestilentes, luego de una severa inundación que dañó cerca de 500 casas de Rancho San Blas, donde el afluente superó el nivel de sus mesas y perdieron documentos, mobiliario y autos, vecinos afectados piden la clausura de la construcción de grandes bodegas que afectó el curso de un cauce de aguas negras, cuyo caudal derrumbó una barda perimetral e inundó sus viviendas.
“La mayoría llegamos aquí hace 25 años y nunca habíamos sufrido una inundación como la del 27 de junio”, que los ha mantenido llenos de lodo y entre aguas pestilentes, señalaron habitantes durante un recorrido.
Durante el domingo cientos de personas continuaban limpiando sus casas, tirando sus muebles, especialmente salas, comedores, vitrinas, libreros, refrigeradores, lavadoras, y hasta estufas, así como ropa y zapatos llenos de lodo, apoyados por cuadrillas de policías de Cuautitlán.
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El cauce de aguas negras quedó tapado con la construcción de grandes bodegas llamados “centros logísticos”, que se edifican junto a esta colonia, señalaron, entre otros, Olivia Vargas y Miguel Ángel Mondragón.
Por ello, la obra de construcción de los llamados “centros logísticos” debe ser clausurada para que se revise cómo afectaron el cauce del canal y drenajes d aguas negras que inundaron la zona, indicaron vecinos.
Cuando el agua se acumuló derribó la barda que divide Rancho San Blas del centro logístico y el agua penetró en más de 500 casas, indicó Ulises Sánchez, quien encabeza a un grupo de voluntarios que llevaron víveres, ropa, cobijas, trastes, vasos y platos desechables para los vecinos afectados que fueron repartidos en la escuela ‘Frida Kalho’.
“La mayoría llegamos aquí hace 25 años y nunca habíamos sufrido una inundación como la del 27 de junio”.