Juguetes artesanales se resisten a morir y se renuevan para darle batalla a la tecnología

Por Alelhí Salgado

Jugueteros artesanales de la Ciudad de México se resisten a desaparecer del embate de los productos electrónicos y digitales, de los grandes consorcios jugueteros y hasta de los productos de contrabando gracias a su ingenio para crear nuevas versiones de los tradicionales artefactos con los que millones de mexicanos han jugado.

Carritos artesanales motorizados a tamaño real, avioncitos y camiones miniatura de madera con motor y tableros con múltiples juegos de mesa son algunos de los objetos más novedosos que se ofrecerán a los Reyes Magos este 2022. 

“Antes, los carritos no eran de pilas, pero les pusimos un motor debajo del capote de madera para que al cliente le llame la atención. También agregamos un cochecito a tamaño real de un niño como de cinco o seis años, con motor, y se nos ha vendido muy bien. Es de lo más caro que tenemos y cuesta 450 pesos. 

Tenemos que ingeniárnosla para seguir haciéndole competencia a los electrónicos”, explica Francisco Herrera, locatario del Mercado de Artesanías de la Ciudadela.

No fueron las enormes industrias jugueteras, la invasión de productos chinos o la pandemia, los factores que orillaron a diversos locatarios de mercados del Centro Histórico a innovar sus productos, sino la modernidad.

En un recorrido por el Mercado de la Merced, el Mercado de Sonora y el Mercado de Artesanías de la Ciudadela, varios vendedores aseguraron que los niños hoy prefieren tabletas inteligentes y smartphones, lo que los ha obligado a disminuir, retirar la venta y, en el mejor de los casos, reinventar estos artículos recreativos.
 
“Cada mercado tiene sus clientes. Nosotros no estamos peleados con que los Reyes Magos vayan y consigan en tiendas departamentales sus regalos, pero sí nos topamos con que cada año eligen más las pantallas frente a otros juegos que mantienen a los niños en movilidad y no pasivos”, comenta Juan Uribe, un distribuidor de artesanías en el Mercado de Sonora.

Locatarios aconsejan que valdría la pena que los Reyes Magos se dieran una vuelta por los mercados de la ciudad, para elegir como opción de regalo estos juguetes que, además de ser muy accesibles para la economía, eliminan el sedentarismo en las infancias.