De cara al futuro
La historia de una mujer empresaria que venció la falta de empleo
Carmen supo sacar provecho de lo aprendido en un spa y, de ser vendedora de una tienda, ahora es empresaria
(Foto: Archivo El Gráfico)
Por Sergio Trejo
Carmen pensó que en la hotelería estaría la actividad a la que se dedicaría toda la vida, pero un giro de 180 grados la llevó al mundo del spa.
En entrevista para EL GRÁFICO, la ahora empresaria recuerda que este camino comenzó al trabajar durante dos años en una empresa de origen francés enfocada al ramo que estudió, pero “cierran la compañía y yo me quedo sin empleo. Lamentablemente, la situación económica para la familia era compleja y ya no pude seguir estudiando, me vi en la necesidad de seguir buscando trabajo, inclusive para aportar a mi casa.
El matrimonio llegó a su vida, pero tras dos años, la relación se rompe y el mundo se le viene encima: al mismo tiempo del proceso de divorcio, se queda sin empleo, otra vez.
CONTRA ELLA MISMA. Tras año y medio de sufrimiento a causa de una fuerte depresión, encuentra a un excompañero de trabajo que la invita a trabajar como recepcionista en un spa y aunque no era su máximo, medio año después le agarró el gusto y empezó a aprender a dar servicios y tratamientos, por lo que “me dejan como encargada de la clínica”.
“Cuando empiezo a tomar este camino del spa, me contrata una empresa española muy reconocida a nivel mundial para vender sus productos en una tienda importante donde estuve como demostradora y aunque siempre agradecí la oportunidad, nunca quise quedarme ahí”. Aunque durante esa etapa la mandaron a viajar por todo el país, incluso a República Dominicana y a Barcelona, España, sede de la empresa, ella iría por más.
(Foto: Archivo El Gráfico)