TRASTORNO GENÉTICO
Las amenazas del Síndrome de Turner en la vida de las mujeres
(Foto: Especial)
El tratamiento del Síndrome de Turner, un trastorno genético que afecta a una de cada 2 mil 500 niñas recién nacidas, es primordial para que las mujeres tengan buena calidad de vida y alcancen su talla óptima. Un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado es la clave para frenar el mal, dicen especialistas.
Este padecimiento afecta solo a mujeres, es una alteración genética que ocurre con la ausencia parcial o total de un cromosoma X, dice el endocrinólogo Mario Molina.
Uno de sus principales síntomas es la talla baja, característica común y única manifestación clínica en la mayor parte de los casos.
“Algunas señales en el nacimiento o durante la niñez son cuello ancho o palmeado, orejas bajas, pecho ancho con pezones de gran separación, paladar alto y estrecho”, dice Molina.
También deben alertar los dedos de manos y pies cortos, desarrollo óseo anormal, estatura menor que la promedio en el nacimiento, retraso en el crecimiento y defectos cardíacos.
Horacio del Olmo, gerente Médico en Merck, destaca la importancia de detectar a tiempo alteraciones genéticas.
“Cuando una niña presenta este mal, existe mayor incidencia de otras comorbilidades como la obesidad, hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, hipotiroidismo, psoriasis, artritis reumatoide juvenil, estrabismo, osteopenia y osteoporosis, por mencionar algunas.
“Es fundamental un diagnóstico oportuno y este puede hacerse a través de un análisis de sangre especial llamado cariotipo, una prueba que cuenta la cantidad de cromosomas y permite identificar los que tienen una forma anormal o que le falta alguna parte”, precisa el especialista.
El Síndrome de Turner no tiene cura; sin embargo, hay tratamientos que pueden ayudar a mejorar la salud de las mujeres, como la hormona de crecimiento recombinante. Diversos estudios han demostrado su eficacia para incrementar la velocidad de crecimiento, la talla final e incluso a mejorar la densidad de la masa ósea.