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Por otro lado, el funcionario destacó que no sólo se verían afectadas las relaciones gubernamentales sino también la economía, lo comercial y lo social.
“Cuando dice el presidente Trump ‘voy a poner a México 25% porque exporta demasiado Estados Unidos’, lo que está diciendo: es 'dear fellows', impondremos impuesto a las empresas norteamericanas más importantes del mundo de 25%”, explicó.
Y utilizó como ejemplo a las automotrices General Motors, Stellantis y Ford: "Son las tres empresas establecidas en México. Por cierto, recordar que la primera planta de Chrysler se fundó hace 80 años en México o Ford Motor Company llegó hace casi un siglo estamos hablando de empresas que son comunes en función de esa integración de esa antigüedad y que producen un número impresionante de vehículos y que son competitivas con todo el mundo".
Ebrard hizo hincapié en que dichas medidas terminaría por afectar a los consumidores y trabajadores estadounidenses, ya que se podrían perder hasta 400 mil empleos y subir el costo de los productos exponencialmente.
También señaló que el comercio entre Estados Unidos, México y Canadá equivale a un tercio del PIB mundial aportando mil 776.5 billones de dólares.
“Entonces en la mesa hay dos alternativas: nos podemos fragmentar y dividir con acusaciones y tarifas o construimos juntos una región fuerte, competitiva y preparada para liderar el futuro y competir con otras regiones. México, por supuesto, quiere que trabajemos en eso, es crear una región más fuerte y sin conflicto”, concluyó.
Asimismo, el secretario presentó los ejes de la propuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum: a) Estabilidad regional, b) Prosperidad compartida y c) Competitividad global, que garantizarán la seguridad, migración y gobernanza para una región confiable y segura; la creación de empleos bien remunerados y la optimización de las cadenas regionales de suministros que mantengan bajos costos y productos que lideren los mercados globales.
