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Por Raymundo César
Durante la reunión, la presidenta aprovechará para aclarar cualquier duda sobre la reciente reforma judicial, asegurando a los empresarios que sus inversiones están protegidas y que la reforma fortalece al gobierno sin afectar el clima de negocios.
La mandataria subrayó la importancia de la colaboración entre México, Estados Unidos y Canadá, destacando que el 30% del producto interno bruto de la región es generado conjuntamente por los tres países. "Queremos que haya certidumbre y esperamos muchas inversiones", afirmó en su conferencia "La mañanera del pueblo".
Marcelo Ebrard destacó que entre los CEOs participantes se encuentran líderes de sectores clave como el financiero, salud, energía renovable, transporte, tecnología, comunicaciones, turismo y automotriz. La reunión, según el secretario, fortalecerá los lazos comerciales y reforzará el tratado T-MEC, lo que impulsará el desarrollo económico de la región.
El secretario enfatizó que la frontera entre México y Estados Unidos es la más dinámica del mundo, y que uno de los principales objetivos es promover las condiciones para atraer más inversión y desarrollar cadenas de valor que aumenten el contenido nacional, reduciendo la dependencia de importaciones desde Asia.
En cuanto al comercio fronterizo, Ebrard mencionó que se desarrollarán nuevos protocolos para asegurar el flujo continuo de bienes en la frontera, reduciendo costos y tiempos de espera. Además, se fortalecerá la infraestructura fronteriza y se impulsará la digitalización de los procesos comerciales, mejorando la competitividad de la región.
Por último, se discutirá el cambio climático mediante la generación y distribución de energías limpias, así como políticas que promuevan la competitividad regional y la relocalización de inversiones (nearshoring). También se abordará el financiamiento de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) y la revisión de la política comercial bajo el marco del T-MEC.
El diálogo entre los CEOs y el gobierno mexicano busca no solo aumentar la inversión en sectores estratégicos, sino también mejorar las condiciones económicas en la región fronteriza, facilitando el comercio y promoviendo el uso de energías limpias.
Este acercamiento es clave para garantizar un México más competitivo y seguro para las inversiones internacionales.