Desaparece niña de 16, papás van a buscarla y terminan aterrados y detenidos en Edomex

ESTADO DE MÉXICO.- Valeria Jimena fue enganchada por un sujeto a través del videojuego Fornite; aunque su familia logró dar con el paradero de los presuntos responsables, el padre de la menor y un amigo que lo acompañaba terminaron encarcelados, acusados de robo.

El 23 de agosto pasado, Valeria Jimena, de 16 años, salió de su domicilio en la alcaldía Iztapalapa para reunirse con un sujeto –identificado como Raciel Jacob S, de 16 años-, quien la habría contactado a través de dicha plataforma.

Horas después de su ausencia, una mujer, de nombre Alejandra Orozco, y un hombre identificado como Juan Marcos Sánchez Camacho, quien se ostentó como abogado de oficio de la Fiscalía mexiquense (FGJEM), aseguraron tener a Valeria en su domicilio porque había iniciado una relación sentimental con su hijo Jacob.

Fabiola, madre de Valeria, les pidió que le devolvieran a su hija y acordaron reunirse en el hospital de Las Américas, en Ecatepec, ella acudió acompañada de su hermana, su esposo y un amigo de éste, conductor de un taxi que los llevó, pero los padres de Jacob nunca llegaron ni respondieron el teléfono. 

En la cuenta de Facebook de Valeria, sus papás dieron con la cuenta de Jacob, por lo que preguntaron entre los mototaxistas, uno de los cuales los llevó hasta su domicilio cerca de Las Américas, donde se llevaron una gran sorpresa al ver una capilla dedicada al diablo.

“Tocamos la puerta, pero nadie salió y decidimos esperar a ver si salía mi hija, los vecinos se sorprendieron de que estuviéramos ahí porque dicen que son una familia muy problemática, que con todos tienen problemas”, narró Fabiola.

Mientras aguardaban frente a la vivienda, al lugar llegaron al menos seis patrullas de la Policía municipal y Juan Marcos salió gritando “ellos me quieren matar”, señalando a los padres de Valeria.

Aunque Fabiola les explicó a los uniformados que se encontraban ahí porque buscaban a su hija desaparecida, fueron subidos a una patrulla y llevados al Ministerio Público de San Cristóbal, y el taxi de su amigo, al corralón.

“Yo les dije ‘oiga oficial estamos aquí por mi hija desaparecida’ y un policía me respondió ‘ese no es mi problema, venimos por ustedes porque están cometiendo un delito’, no nos leyeron nuestros derechos ni nos dejaron hablar con un abogado”, recuerda Fabiola. 

Incluso, uno de los policías les pidió 5 mil pesos para no remitir también a la hermana, de Fabiola, pero su esposo, el padre de Valeria, no tuvo la misma fortuna y, junto con su amigo taxista, permanecieron detenidos durante tres días, acusados de portación de arma, allanamiento de morada y portación de insignias oficiales.

Cuando fueron liberados, la tarde del 25 de agosto, les informaron que tenían una orden de restricción para no acercarse al domicilio de la familia de Jacob, quienes presuntamente los amenazaron con matar a Valeria si continuaban con la búsqueda.

A finales de septiembre, aseguró Fabiola, acudieron al Ministerio Público para preguntar por los avances en la desaparición de Valeria, pero se encontraron con que los padres de Jacob estaban acompañados por una activista defensora de los derechos de las mujeres.

“Llegaron con la feminista, Carmen Zamora, del Colectivo Feminista Ehécatl, y ella nos grita que ella es amiga del Fiscal, que nosotros somos unos delincuentes y que deberíamos estar en la cárcel”, narró la madre.

Ese mismo día, los padres de Jacob también denunciaron que su hijo se encontraba desaparecido y se emitió una Alerta Amber, con la misma fecha en que Valeria desapareció, acción que consideran busca desviar las indagatorias.

“Pensamos que es para que no busquemos a nuestra hija, todo fue porque esta señora (Carmen Zamora) los está apoyando y de hecho no sabemos qué está pasando; lo único que pedimos es que nos apoyen a buscar a mi hija y que no me traten como delincuente porque nosotros no hicimos nada. Tengo miedo del Fiscal, de la señora Zamora y de los señores que tienen a mi hija por algo que nos quieran hacer y si pasa algo con nosotros los culpo a ellos”, acusó.

Desde que presentaron la denuncia por el caso de su hija, Fabiola y su esposa han recibido amenazas con fotografías de Valeria amordazada y golpeada para que no continúen con su búsqueda. 

Ante la falta de apoyo, los familiares buscan por su cuenta y reparten volantes en las colonias de Ecatepec.